TRIBUNA / Manifiesto ante el futuro de Monteagudo de las Vicarías
Los artistas han vaciado de exposiciones de arte contemporáneo el castillo museo de Monteagudo de las Vicarías y han suspendido temporalmente su actividad artística, ante la implantación invasiva de magrogranjas de cerdos en la zona, incompatible a su juicio con su proyecto de turismo cultural.
Aclaraciones de Monteagudo de las Vicarias
Un edificio de Deza, en Lista Roja de Patrimonio
TRIBUNA / Manifiesto ante el futuro de Monteagudo de las Vicarías
Los abajo firmantes, artistas internacionales y personas de prestigio en el mundo del arte y la cultura hemos trabajado bajo la iniciativa de nuestros promotores, la galería AGA y la Asociación Armazón, en los numerosos eventos artísticos y culturales organizados en Monteagudo de las Vicarías desde agosto de 2021, con un talante generoso, - el arte es así, viene de la emoción y el sentimiento.
Hemos querido con nuestros trabajos compartir emoción y belleza y reivindicar la dignidad humana, la igualdad, la educación de calidad, la cultura democrática, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 y tantos otros valores que son hoy metas de las naciones avanzadas, democráticas y libres. Nuestro esfuerzo lo hemos dedicado a los habitantes de estas nobles tierras de paisajes sublimes, de tradiciones antiguas. Con nuestras obras nos hemos dirigido a los niños y jóvenes que son el futuro, a las mujeres que luchan por su igualdad, a las personas mayores escuchando sus memorias.
El Arte llegó a Monteagudo con la intención de quedarse en un pueblo en el que estábamos convencidos de que con nuestro proyecto, con servicios complementarios y con un nuevo desarrollo agroindustrial del pueblo a definir, podíamos revertir la terrible lacra de la despoblación. Y hemos visto cómo esa perspectiva comenzaba a dar sus primeros pasos, al conseguir, de salida, una media de 1.000 visitantes mensuales al pueblo.
Pero existía otra realidad en Monteagudo, una realidad que ha ido saliendo a la luz.
Monteagudo ya tenía dos granjas de engorde de porcino, una con 4.000 cabezas. La segunda, con 1.500 cerdos, situada muy cerca del entorno urbano del pueblo y, en consecuencia que no observa las distancias que estas instalaciones deben tener, ha sido un ejemplo de las peores prácticas insalubres.
A pesar de ello, su dueño ha solicitado una ampliación de la capacidad como macrogranja hasta 3.502 cabezas. Si se autoriza, los efectos negativos aumentarán exponencialmente, y los problemas de malos olores, de un aumento espectacular de las moscas e insectos en el pueblo y de niveles muy altos de nitratos en sus aguas plantearán una situación límite a Monteagudo.
Por si esto fuera poco, ahora nos enteramos por la prensa de la concesión de una nueva macrogranja de 2.418 cabezas, situada a 1,8 kms. del pantano, y a ello se añade la perspectiva de concesión de otra macrogranja adicional de 6.500 cerdas reproductoras, en otro paraje que puede llegar a afectar al suministro de agua de Monteagudo.
Si estos planes se cumplen Monteagudo pasará a tener cuatro macrogranjas y engordará 51.000 cerdos al año.
Sabemos que las macrogranjas pueden deteriorar la salud y la calidad de vida de su entorno, en términos de olores y gases nocivos, provocando problemas respiratorios y un aumento exponencial e insoportable de moscas e insectos.
Sabemos que un desborde por lluvias puede ser suficiente para que las balsas donde se almacenan en cantidad masiva los purines, los excrementos de los cerdos, pasen inevitablemente a contaminar los suelos, que se convierten en estériles, y los acuíferos, que se contaminan por el aumento exponencial de los nitratos.
Sabemos que estas macrogranjas se están instalando en pleno territorio ZEPA, protegido para el paso de aves y que ahora puede verse deteriorado, y sabemos que esta actividad puede ser muy nociva para pájaros como la ganga ortega, ave de secano en peligro de extinción que habita nuestras tierras.
Sabemos que las macrogranjas no crean apenas empleo directo, un par de puestos de trabajo, como ya hemos comprobado en Monteagudo.
Sabemos que, lejos de ayudar a la repoblación, la evidencia abrumadora es que en los pueblos con macrogranjas se acelera la despoblación.
En definitiva, sabemos que lo que se está decidiendo por parte del Ayuntamiento puede abocar a Monteagudo a convertirse en unos pocos años en un erial del que vivan, en medio de un ambiente polucionado y tóxico, los pocos que se beneficien de esta actividad insalubre.
Nosotros afirmamos que este plan intensivo de implantación de macrogranjas en Monteagudo es incompatible y contradictorio con el proyecto que con tanta ilusión pusimos en marcha. Es incompatible con la perspectiva de que Monteagudo comience a revertir la despoblación con un proyecto pionero de economía naranja, basado en la producción, exposición y difusión de arte contemporáneo en el marco del patrimonio histórico del pueblo. Es incompatible con un proyecto para que Monteagudo llegue a ser lugar referente como epicentro de arte y polo de atracción de turismo nacional e internacional. Y puede ser incompatible con los reconocimientos turísticos que Monteagudo está consiguiendo.
El problema es que este proceso de autorizaciones de macrogranjas de porcino se está realizando sin ninguna consulta o información expresa a los afectados directos, a aquéllos que invertimos y trabajamos en nuevos sectores económicos en Monteagudo.
El alcalde, que debería actuar como mediador entre intereses diversos, nunca nos habló, como directamente afectados, de esa realidad que se tejía a nuestras espaldas, mientras se pregonaba desde todos los foros el brillante futuro cultural y turístico del pueblo. A pesar de que esto puede ser una grave equivocación: pues con el planteamiento actual no se puede aspirar a tener una marca de calidad artística y turística mientras se ceban y sacrifican 50.000 cerdos al año en Monteagudo.
Los que hemos trabajado desde el Arte y la Cultura por crear condiciones de mejora y firmes perspectivas de futuro para Monteagudo pedimos que esta situación se revierta y que el desarrollo industrial y agrario de Monteagudo sea compatible con el proyecto y la inversión que hemos puesto en marcha, solucionándose así una situación aberrante que con el paso de los años va a arruinar para siempre al pueblo.
En consecuencia, vamos a proceder a una suspensión de nuestras actividades artísticas y de promoción turística en Monteagudo de las Vicarías hasta que el derecho a la información, consulta y respeto a los intereses de los afectados, como es nuestro caso, se restablezca.
Firmado: Margarita Asuar, curadora de arte y Presidenta de la Asociación Armazón, y otros cien artistas y poetas, que hhan estado participando en el proyecto artístico y turístico
