La noche del paso del fuego espera en San Pedro Manrique
La noche más esperada en San Pedro Manrique llegará cuando este viernes se despida. Será el momento del paso del fuego, un ritual milenario que quiere ser patrimonio inmaterial de la Humanidad.
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Como es habitual, será una noche para la emoción, la alegría y también la adrenalina de los sampedranos y los visitantes que se acerquen hasta la ermita de Nuestra Señora de la Peña para asistir a una tradición que transmite a quien lo contempla.
Los pasadores volverán a cruzar, a partir de las doce de la noche, con sus pies descalzos, con pasos firmes y decididos, la alfombra de fuego en la noche mágica de San Juan.
Antes, desde media tarde se preparará el manto de brasas.
Es la noche del viernes, con un largo fin de semana por delante, y San Pedro Manrique, con apenas 600 vecinos, espera multiplicar por cinco los espectadores que se darán cita en el anfiteatro de la ermita de Nuestra Señora de la Peña.
El Ayuntamiento de San Pedro Manrique ha dado los primeros pasos administrativos para que la celebración del Paso del Fuego y de las Móndidas, Bien de Interés Cultural desde 2005, sean reconocidos por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El paso del fuego estará presidido un año más por las móndidas, tres jóvenes sampedranas elegidas a primeros de mayo por sorteo y que son las protagonistas de los actos que se celebran en la jornada de San Juan, en las que, ataviadas con vestido blanco y un extraño cesto en la cabeza con flores de pan y largas varitas de harina y azafrán (arbujuelo), rememoran el tributo de las Cien Doncellas tras la derrota musulmana en la cercana Clavijo.
El manto de fuego, preparado desde tres horas antes por los horguneros, alcanzará una longitud de seis metros y un grosor de entre diez a quince centímetros, una distancia que será atravesada por los pasadores con seis a ocho pasos.