Alberto Caballero: "En la serie hay planos espectaculares de Soria"

Valdelavilla ha servido de escenario privilegiado durante cuatro meses para dar vida a Peñafría, nombre de ficción de "El Pueblo" en el que se desarrollarán las vicisitudes de un grupo de urbanitas que quieren darle un giro a su vida y huir de la ansiedad, el estrés, los atascos y el ritmo de vida frenético para ganar en calidad de vida. Uno de sus productores, Alberto Caballero, ha explicado su experiencia en Soria.

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"El Pueblo", que se podrá seguir en Telecinco en 2019, es una comedia más amable, menos ácida y menos loca, y con un punto de ternura, según su creador, que resalta el acierto de elegir, después de buscar mucho, a Valdelavilla como plató al aire libre.

La principal carencia que han sufrido durante estos cuatro meses de rodaje ha sido la telefónica. Valdelavilla, situado en fondo de un valle, dispone de conexión a internet gracias a wifi por satélite, pero con un ancho de banda muy reducido. Las viviendas de Valdelavilla se han repartido entre los actores y otros miembros del equipo. Los que no han cabido del equipo de la productora Contubernio -formado por más de 80 personas- se han instalado en hoteles, casas rurales o pisos de alquiler de pueblos cercanos como San Pedro Manrique o Ventosa.

- Un poco no, completamente. Hemos vivido cinco días de cada siete en los últimos cuatro meses. Es una provincia que no se cómo definirla. A lo mejor no está tan asociada a conceptos concretos. Hay otras provincias que a lo mejor han vendido mejor "la moto". Y Soria es un sitio maravilloso.

- Tienen fama los sorianos de ser fríos en el primer contacto ¿Cómo les ha acogido?

- No. La acogida ha sido muy buena. Desde el principio que tuve las primeras reuniones con Caja Rural, con Diputación, etc, la sensación fue muy cercana, de muchas ganas de hacer cosas. El presidente de Caja Rural me parece una persona muy razonable, muy proactiva. Nos entendimos muy bien. Y luego con Javier Gracia, de las participadas, es una persona cultísima y proactivo por la labor. Nos ha ayudado muchísimo la gente. Grabar en cualquier sitio ha sido sencillo. Ayer (por el miércoles) Estuvimos grabando en el despacho del alcalde de Soria. Y también lo hicimos en una calle muy concurrida de Soria. Hemos estado en San Pedro Manrique y todos han acabado desarrollando relaciones interesantes y cariñosas.

Es urbanita pero sabrá que en el medio rural nos quejamos de muchas cosas, como la falta de Internet...

-Con los de Movistar la he tenido, con cierto tacto. No puedes pretender que en el año 2018 haya un sitio sin cobertura. Luego te pones a investigar y no hay un sitio, hay 2.000. Me parece una cosa inconcebible. Tendría que haber unas leyes que obligasen a las empresas de telecomunicación a abastecer hasta el último rincón del territorio nacional. No puedes quejarte de que hay un problema de despoblación en ciertas zonas, si no les están dando la posible calidad de vida que al resto del territorio.

En Soria, algunas personas tienen cierta preocupación porque la serie refleje a personajes del medio rural que respondan a los tópicos...

- Hemos intentando ser los más coherentes con la historia, en la medida que es un pueblo que quedó abandonado. La última gente que se queda suele ser mayor. Dentro de eso son las personas más cuerdas de toda la serie. La serie viene a contar que la interrelación entre los urbanitas y los lugareños provocan cosas y cambios interesantes. Obviamente es una comedia, pero muchas cosas están sacadas de nuestra experiencia, de muchos veranos que nos tiramos en el pueblo de nuestros abuelos, en la provincia de Valladolid. Otro de los guionistas, Julián, tiene vinculación con Burgos. Siempre será una comedia amable y especialmente con los personajes del pueblo. No hemos ido a hacer escarnio o a reírnos de un personaje concreto.

- Es consciente que las nuevas generaciones en las ciudades desconocen en muchos casos que el medio rural existe?

- La mía quizá sea la última generación que tenía abuelos y se ha criado en los pueblos. El pueblo de mi madre tenía 70 habitantes. Uno de los atractivos que tiene la serie es que es una comedia al aire libre. A día de hoy no hay un solo plano que se haya grabado en decorado.

. La continuidad de la serie, ¿de qué depende?

- De la receptividad que tenga, básicamente. Normalmente hay unas cifras psicológicas que tiene la cadena. El umbral de una producción específica realmente es la media de la cadena. El objetivo es que siempre sume a la cadena por encima de la media. Sinceramente creo que la serie tiene los elementos como para seguir.

Una de las cosas que dijimos desde el principio es que no queríamos localizar en un lugar concreto, sino imaginario, el pueblo. Pero sí estamos hablando de Soria. Y si la mencionamos bastante. El hecho de grabar aquí no es que vaya a cambiar la problemática que tiene, pero puede permitir resituar a la gente en el mapa y que vean que aquí pasan cosas.

¿Cuándo se podrá ver?

Las fechas dependerá de las necesidades de programación de la cadena. En mes y medio, la serie estará lista para ser entregada. Luego, si hay una segunda temporada, la tendríamos que grabar más o menos como está, a primeros de mayo. Para un poco antes de esa fecha, tenemos que tener el visto bueno. Por lo que tendría que estrenarse a principios de 2019. Es el planteamiento a priori. Aunque en algún momento, los personajes tendrán que enfrentarse al invierno.

- Los paisajes de Soria salen en la serie?

- Sí. Se ven. Y hay planos espectaculares. En San Pedro Manrique hemos subido a un risco, a la salida. Hemos puesto la cámara y hemos hecho parodia de la falta de cobertura. Esos planos generales, con toda la inmensidad del valle, es muy protagonista. He pasado un verano muy agradable.