Ondara no cede en su ERE de 151 trabajadores
Ondara, la empresa que quiere impulsar en Soria un proyecto para plantar cannabis para uso medicinal en la antigua nave de Aleia Roses, se mantiene firme en su intención de presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que afectaría a 151 trabajadores.
La secretaria general de CC.OO. Industria en Soria, Amor Pèrez, ha declarado este miércoles que la reunión mantenida ayer con los representantes de la empresa ha dejado el mismo escenario, con "todo inamovible" y la intención de despedir a 151 trabajadores a finales de diciembre.
Pérez ha señalado que el sindicato no puede tolerar estos despidos, por lo que ha instado a la empresa a encontrar medidas y sostener ese número de empleos, significativos en una provincia como Soria.
CC.OO. planteó ayer un ERTE rotatorio, de 90 días, que la empresa desechó, según ha apuntado Pérez, que volverá a reunirse con los representantes de la empresa el próximo viernes y tiene hasta el 22 de diciembre para intentar llegar a un acuerdo laboral con la empresa.
Además se ha planteado la incentivación de salidas voluntarias de trabajadores.
"Tenemos que encontrar entre todos una solución y seguiremos buscando. No descartamos movilizaciones porque los trabajadores nos lo piden", ha avanzado.
El sindicato realizó una asamblea de trabajadores en las que éstos expresaron su "desesperación" por estar soportando desde abril un ERTE y previamente un proceso de suspensión de pagos en la empresa Aleía Roses.
Pérez ha asegurado que la empresa no se atreve a concretar plazos sobre la entrada en producción de la plantación de cannabis, porque "no quiere pillarse otra vez los dedos" como le ha sucedido este año.
Ondara ha incorporado este miércoles a 20 trabajadores y el 15 de diciembre lo hará con otros veinte, que sumados a los 29 técnicos existentes conformarán la plantilla.
La empresa está pendiente de recibir, desde Sudáfrica, los lotes de validación para realizar la primera plantación de cannabis en menos de una hectárea, de las 14 con las que cuenta el invernadero.
Además la Agencia Española del Medicamento tiene que conceder otro permiso a la empresa que ratifique que puede comercializar cannabis para uso medicinal.
