Multa de 5.000 euros a Garray por contaminar el río Duero
La asociación ecologista ASDEN lamenta que paguen los vecinos en lugar de quien realmente contamina
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La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) ha impuesto una sanción de 5.170 euros al Ayuntamiento de Garray (Soria), por los vertidos al cauce del río Duero ocasionados por la depuradora de aguas residuales.
La sanción se ha impuesto al titular de la instalación -el Ayuntamiento de Garray-, aunque la empresa encargada de su gestión y mantenimiento es el SOMACYL, según ha explicado hoy la asociación ecologista ASDEN.
La CHD ya surigiró el año pasado que los valores tan elevados de contaminación detectados en esta depuradora de aguas residuales posiblemente se debieran a que el colector municipal recibe vertidos procedentes de una fábrica ubicada en Garray que indebidamente colapsaba la depuradora municipal.
El Ayuntamiento de Garray debe pagar 3.000 euros en concepto de multa y 2.170 euros para compensar los daños al Dominio Público Hidráulico.
"Esta sanción de 5.170 euros significa que cada vecino de Garray, niños incluidos, van a pagar la significativa cantidad de aproximadamente 10 euros de multa por un vertido del que probablemente no sean responsables", ha subrayado hoy a EFE el portavoz de ASDEN, Carlos González.
En este sentido se ha lamentado que mientras tanto la empresa presuntamente responsable del vertido se "va de rositas", con lo que no se cumple el principio de que "quien contamina paga".
Sin calidad
ASDEN ha alertado que además del perjuicio económico, la contaminación de los ríos afecta a la calidad de sus aguas, a un espacio protegido como es el Duero, a la fauna piscícola, y por supuesto a los potenciales usos recreativos del río, en especial en el río Tera en Garray, cuyas aguas no reúnen la calidad adecuada para el baño desde hace varias décadas.
Esta depuradora tiene unos antecedentes de vertidos al Duero que fueron constatados en 2014 por la propia Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que entonces elaboró un expediente que terminó sin sanción, pero con una dura advertencia al Ayuntamiento.
En 2015 los vertidos continuaron y la CHD realizó un seguimiento para identificar correctamente el foco contaminante.
Al menos en la fecha de 10 y 27 de octubre realizó sendas tomas de muestras en compañía de la alcaldesa de Garray y las mediciones realizadas indican que se rebasaron de modo flagrante los límites legales autorizados.
Para algunos parámetros como la DBO5, que es una medida de la cantidad de materia orgánica que hay en el agua vertida, los resultados obtenidos fueron 38 veces superiores a los límites legales autorizados.
"Por poner un símil, es como si en una zona con un límite de velocidad de 50 Km por hora, se fuese a 1900 km/h", ha resumido González.