La Junta finaliza la restauración de la iglesia de Beltejar
La Consejería de Cultura y Turismo está concluyendo una serie de obras de rehabilitación en la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, declarada Bien de Interés Cultural, que conserva restos de una primitiva iglesia románica, con una galería porticada y una sobria torre de dos cuerpos.
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El delegado territorial, Manuel López, ha visitado en la mañana de hoy la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, en la localidad soriana de Beltejar (pedanía de la villa ducal de Medinaceli), en la que la Junta está finalizando una serie de obras de reparación que, por un importe de 48.168,76 euros, adjudicó a la empresa de restauración TRYCSA (Técnicas para la Restauración y Construcciones S.A.).
Junto al delegado, han realizado la visita el alcalde de Medinaceli, Felipe Utrilla; el párroco, Antonio Encabo; responsables de la empresa constructora; el jefe del Servicio Territorial de Cultura y Turismo, Carlos de la Casa; y de técnicos Patrimonio de este departamento, que ha sido el responsable del seguimiento y control de esta obra que fue adjudicada en el mes de abril por la Consejería de Cultura y Turismo, con un plazo de ejecución de tres meses.
El templo presentaba daños de diversa índole y de importancia relativa, pero que requerían de una pronta intervención, necesaria para evitar su progreso y avance con el tiempo.
Se ha procedido al saneamiento de la cubierta de la galería porticada románica de entrada, en la que al retirar su teja árabe se comprobó la existencia de una capa de compresión de hormigón que aportaba un peso excesivo a la sencilla estructura de madera que la sustentaba.
Esta capa ha sido retirada y se ha sustituido por fieltro impermeabilizante y transpirable tipo ‘Tyvek’ y tablero de madera contrachapado que impermeabiliza y regulariza los hundimientos de la cubierta. Además, se han repuesto las tejas retiradas, rehaciendo sus encuentros con el paramento vertical de la nave de la iglesia mediante baberos o pesebrones de plomo para garantizar la evacuación de aguas.
De la citada galería porticada también se ha retirado la celosía de madera que cerraba sus vanos y se encontraba en deficiente estado de conservación. También se ha rehecho el alero de cubierta mediante la disposición de peine antipájaros.
Por otro lado, se ha recalzado la esquina de la edificación en su cabecera y muro norte. Para ello se ha picado el recalce original de ladrillo hueco doble y se ha repuesto de fábrica de piedra a través del cosido con varilla roscada de acero y su reintegración volumétrica.
En el interior se ha realizado el sellado de grietas en acabados, estableciendo catas para la comprobación de la existencia o no de pinturas murales. Se ha afianzado la sujeción del falso techo con molduras de la sacristía y restituido la clave del arco de remate de la nave sobre el coro, que presentaba una visible descolocación aunque no amenaza su desprendimiento.
En estos días se procede al saneado del forjado de la torre espadaña mediante la sustitución de su entablado de madera -en estado de conservación muy deficiente- y el vertido de un hormigón aligerado para dar salida al agua de lluvia que pudiera entrar por los vanos de las campanas.
Declarada Bien de Interés Cultural
La Junta de Castilla y León declaró la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento, en septiembre de 2012.
La iglesia es una singular construcción en la que se conservan restos de una primitiva iglesia románica y se encuentra situada en pleno centro del casco urbano, del que forma parte como elemento configurador de la plaza mayor de Beltejar. La Consejería de Cultura y Turismo también delimitó un entorno de protección constituido por las parcelas con fachada a la iglesia, con el fin de preservar los valores del monumento.
Apenas se dispone de información documental sobre la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora.
El único dato de su construcción consta en inscripción de la puerta de acceso a la nave: "año 1752, siendo arcipreste el Sr. Doctor. Don Antonio Martínez y Manrique".
El templo es de una sola nave muy estrecha y alargada. Interiormente se divide en cuatro tramos, todos ellos de dimensión diferente, separados por pilastras y cubiertos con bóvedas barrocas de perfil rebajado y lunetos. La cabecera se prolonga y se abre hacia la nave cubierta con bóveda elíptica, de ladrillo, al igual que las de la nave y todas ellas decoradas con yeserías.
La portada de acceso es de traza sencilla, formada por arco de medio punto y enmarcado en alfiz, que se cierra con una gran puerta de madera decorada con motivos geométricos y florales, así como dos grandes salamandras, tallados en relieve al igual que la citada fecha de construcción. El atrio se antepone a la portada de la nave, galería cubierta con entrada por su centro, también construida con arco de medio punto y flanqueada por sus dos lados por dos vanos formados por columnas de fuste liso y capitel compuesto, sobre zócalo de piedra.
Del lado izquierdo de la galería se ha construido un pequeño hueco adintelado, que también da entrada a la misma. Hacia el otro costado, cierra el atrio la sacristía.
Lo más representativo por el exterior es la torre de buena construcción de piedra, con mampostería reforzada en todas las esquinas con sillares. El cuerpo de remate aloja las campanas en dos huecos rematados en arco de medio punto. La construcción de este cuerpo hacia el exterior es de sillería, siendo el resto de las caras de mampostería como en el resto del edificio. Las cubiertas de las diferentes partes del edificio son de teja árabe. La construida sobre el atrio, muestra su armadura de madera hacia el interior del mismo.
