Jalón: Tierras de frontera y de comunicación
Esta ruta recorre el Alto Jalón, seguiremos el curso del río hasta llegar a su nacimiento y visitaremos importantes edificios, numerosas localidades, bosques, lagunas, cascadas, yacimientos arqueológicos y como en toda la provincia, buena gastronomía. Proponemos dos opciones: senderismo o un recorrido por las poblaciones junto al río.
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Fotografías: Archivo Diputación y Lucía Redondo
El recorrido lo comenzamos desde Almazán por la CL-116 pasamos por Morón de Almazán y su magna plaza. Este 2020 entre las actividades en recuerdo de los Bécquer en Soria, el Museo Provincial del Traje expone la manera de vestir en el siglo XIX: “Al Estilo del País”.
Seguimos camino a Monteagudo de las Vicarias, este año se sumado a la lista de los pueblos más bonitos de España, encaramado en una colina controlando el paso natural entre Castilla y Aragón. El recorrido ha de hacerse a pie, entrar por la Puerta de la Villa, visitar la iglesia gótica, el castillo del S.XV y callejear intramuros.
Nuestro siguiente destino es Santa María de Huerta, un monasterio de imprescindible visita. Se fundó en Cántabos en el término de Fuentelmonge; hacia 1162 se trasladaron a Huerta y posteriormente dio origen a la población actual.
La visita a esta joya puede durar una hora o tres, depende de la curiosidad del visitante: cilla, refectorio de conversos, cocina, claustro gótico, refectorio de los monjes, coro, claustro plateresco…etc.
Retomaremos la ruta hacia Arcos de Jalón, que debe su origen a su privilegiada situación en la puerta del valle. Argente Oliver lo menciona como nexo de unión desde los primeros asentamientos humanos entre la meseta y el valle del Ebro.
Para los senderistas, aquí comienza la ruta que hoy proponemos: los sabinares del Alto Jalón. El GR.86 recorre más de 20 Km. desde Layna, (mapa y más información en la web de sorianitelaimaginas).
Para aquellos que quieran hacer la ruta en coche son 30 km y visitaremos los pueblos que se encuentran dentro de este Lugar de Importancia Comunitaria. Chaorna ofrece la mejor adaptación al medio, pueblo y rocas fusionados bajo el torreón que perteneció a los duques de Medinaceli.
Continuar hacía Judes y la laguna kárstica que ha estado esplendorosa este año, casi un hectárea de agua alimentada por capas freáticas, así es que un año toca agua, otro no y otro tampoco, si estos calores no han acabado con sus reservas merece una visita. Seguiremos hacía Iruecha, destaca el tamaño del pueblo, pero aún más sus fiestas declaradas de Interés Turístico Regional: La Soldadesca y el rosario de los faroles, el 20 de agosto.
A nosotros nos espera el río Jalón, cada vez lleva menos agua, nos estamos acercando a su cabecera en Esteras de Medinaceli, donde encontraremos un cartel que marca su nacimiento.
Nuestra próxima parada es Somaén (si nos hemos saltado la ruta senderista podemos salir de la autovía en Arcos y seguir la N-II). El pueblo está encajonado entre la Muela y la Peña de los Buitres, se adapta a la geografía y cae en cascada sobre la margen derecha del Jalón, desde la prehistoria ha estado poblado y testigo del paso por la historia es el torreón. Otro pequeño recorrido senderista sale desde la ermita de Santa Quiteria. Es otro pueblo para pasear sin prisa y disfrutar de la acertada reconstrucción.
Seguimos el curso del río, pasamos otra ruta que os cuento pero que será para otro día: Velilla de Medinaceli y el río Blanco que ha horadado la roca escavando túneles, un salto de agua que aquí llaman La Chorronera un pequeño embalse, un precioso paisaje, un yacimiento celtibero y antiguas minas ferruginosas…y más.
Pasaremos por Lodares y nos dirigimos hacia Medinaceli estación, fue paso del Cid y los suyos y guarda curiosidades como la Microrreserva de flora salina, una rareza en la comunidad autónoma. Estas originales plantas ya nos alertan de la proximidad de las salinas de las que hay testimonio de su existencia desde la época romana, ahora en desuso, aunque los vecinos de Salinas de Medinaceli una vez al año les devuelven a la vida celebrando la Fiesta de la Sal.
Acabamos nuestra ruta en Medinaceli, la ciudad del cielo de Gerardo Diego. La Villa no se recorre en una hora.
Fue celtibera, romana, árabe, aragonesa y castellana. Todo su pasado es resultado de su enclave, encrucijada de caminos naturales, a sus pies pasaba la vía 24. El arco romano del S.I y único en la península de triple arcada, es testigo de los ires y venires en la historia. T
odo en Medinaceli es un hallazgo, tras un cartel de agua potable, se esconde una ingeniosa obra romana de canalización de agua. Fue capital de la Marca Media en la época árabe, Galib y Almanzor fueron testigos y creadores de este brillante momento y el ducado de Medinaceli engalanó la Villa con palacios y blasones. Recomendable descargar la app que incluye audio-guía y nos ampliará notablemente la información de cada monumento, válida para toda la provincia.
Más información y descargas de app y GR86 en www.soriniteleimaginas.com