Una corta pero intensa vía ferrata en Espeja de San Marcelino
En Espeja de San Marcelino puede encontrar una corta pero intensa vía ferrata que recorre las escarpadas paredes interiores del Desfiladero de la Torca.
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La pasarela de Espeja se equipó en 2008 siendo la primera de este tipo en Castilla y León, desde entonces la vía ha sufrido diversos ajustes y ampliaciones e incrementado su dificultad.
Una Vía Ferrata es un itinerario equipado con grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes tipo nepalí y tirolinas anclados en la roca.
La seguridad corre a cargo de un cable de acero que recorre toda la vía, por lo que no es necesario ser un escalador experto.
La vía tiene dos variantes, una más asequible y otra de mayor dificultad en la que en muchos tramos hay que tirar de brazos.
En agosto de 2014 se realizó la última ampliación, completando el recorrido entre Fuente las Mozas y el Puente antiguo.
La ferrata comienza en el aparcamiento del manantial Fuente las Mozas. Una opción es aparcar en el pueblo, la distancia hasta el inicio de la vía es de apenas 15 minutos.
Al comienzo de la vía hay un cartel informativo con las normas de seguridad que deben cumplir los que deseen hacer el recorrido. Es recomendable consultar el tiempo con el fin de evitar tormentas.
Normas de seguridad
Esta vía Ferrata es una actividad deportiva de riesgo. Requiere de unos conocimientos mínimos y de materiales adecuados, realizarlos sin éstos es peligroso. Es recomendable realizar esta actividad con una persona experta.
Para su realización se precisa obligatoriamente de: arnés, casco y doble cabo de anclaje anticaídas con disipador de energía. Cuerda de 60 metros y rapelador (solo en caso de hacer rápel desde la pasarela).
No está permitida su realización a menores de 16 años sino van acompañados de una persona adulta.