Expropiaciones para modificado en tramo de la A-11
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) ha iniciado el trámite de expropiación de los terrenos y derechos afectados por las obras que incluye el proyecto del modificado número 1 del tramo de la A-11 entre El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz.
Este modificado, que supone un coste de en torno a un millón de euros, viene motivado por la adecuación normativa del proyecto original, que data de 2008, a la nueva normativa, sobre todo medioambiental, que se ha aprobado en los últimos años, según ha explicado en un comunicado la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
La adecuación incluye la utilización de distintos betunes para carretera, la ampliación del vallado cinegético, un tratamiento específico para la eliminación de una antigua parada de autobuses construida con fibrocemento, el desvío de líneas eléctricas o el uso de diferentes modelos de barreras de protección, entre otras cosas.
Los bienes que se ocupan son sobre todo servidumbres de vuelo para el tendido eléctrico, unos 26.000 metros cuadrados, y servidumbres de paso y ocupaciones temporales, unos 65.000 metros cuadrados.
La superficie que se va a expropiar, ronda los 5.000 metros cuadrados, y se encuentra en los términos municipales de El Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz.
Los propietarios de estos terrenos han sido convocados para que asistan al levantamiento de las actas previas de ocupación los días 17 y 18 de noviembre.
Las obras en este tramo, que se interrumpieron en primavera como consecuencia de la pandemia, se retomaron este verano.
El tramo entre la variante de El Burgo de Osma y el enlace de San Esteban de Gormaz, de 9,2 kilómetros, se adjudicó por primera vez en mayo de 2009 a la empresa Assignia, por 30 millones de euros, con un periodo previsto de ejecución de 33 meses, con lo que la entrada en servicio estaba prevista para los primeros meses de 2012.
La empresa adjudicataria Assignia sufrió un concurso de acreedores y la paralización de la obra se resolvió con la venta en 2018 de sus unidades productivas a una nueva empresa, ASCH, sin que fuera necesario la rescisión del contrato y una nueva licitación.
