La FCCR recuerda a Fray Tomás de Berlanga
La Fundación Científica Caja Rural (FCCR) recuerda este lunes a uno de los personajes sorianos más importantes en la historia, Fray Tomás de Berlanga, merced al legado universal que dejo.
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Para Carlos V de España era la persona de mayor confianza en todos los temas y sentidos.
En nuestros días, el emperador lo hubiera nombrado ministro de Asuntos Sociales y de Igualdad por su comportamiento con los indígenas y su defensa frente a los terratenientes, especialmente con la mujer.
Humanismo y generosidad en la parte social, desarrolla la Agricultura moderna en América y trae de esas tierras a Europa el tomate y la patata así como el perejil (?) llevando el plátano canario a Centro-América.
El descubrimiento de las Islas Galápagos y el diseño del Canal de Panamá, fueron otros dos hitos de máxima relevancia para la historia geográfica universal.
Fue superior de Fray Bartolomé de las Casas, dominico como él, pero el de Berlanga tenía poco tiempo para escribir y gozó de mayor fama de las Casas, a pesar de que quien dirigía la defensa de los y las indígenas era nuestro paisano.
"Es de justicia recordarlo, reconocerlo y que todos los sorianos lo valoren en todas las facetas en que fue el máximo exponente, donando lo poco que tenia al morir a su pueblo. Tampoco los dominicos le han dado su justa valoración·", ha resaltado la FCCR.
La FCCR ha dedicado dos números de Soria Salud a este personaje histórico, que se pueden descargar en su web:le ha dedicado 2 Soria Salud que pueden descargarse de nuestra web: los números 7 y 27 (www.fundacioncajarural.net).
Islas Galápagos, Teoría de la Evolución, Canal de Panamá y Dieta Mediterránea: Fray Tomás de Berlanga
Galápagos Islands, Theory of Evolution, Panama Canal and Mediterranean Diet: Fray Tomás de Berlanga
Breve Resumen de su vida
Fray Tomás de Berlanga, cuyo nombre completo era Tomás Martínez Gómez, nació en Berlanga de Duero (provincia de Soria, España), en 1489 ó 1490.
Estudió en Salamanca, en el Convento de San Esteban y allí tomó los hábitos de la Orden de Santo Domingo en 1508, adoptando, en su investidura, el sobrenombre de su lugar de nacimiento, Berlanga.
Partió para la isla Española (hoy República Dominicana), con la segunda expedición de dominicos al Nuevo Mundo en 1511.
Comprometido en la defensa de los indígenas, Fray Tomás fue uno de los protagonistas del célebre Sermón de fray Antonio Montesino, compañero suyo, y las consecuencias que traería consigo, como fueron las Leyes de Burgos en defensa de los indios, de 1512.
Fue el Prior del Convento de los Dominicos en esta isla, y más tarde alcanzó el cargo de Provincial, el primero en América, de la Orden de Santo Domingo.
Conocidos, por parte del Consejo de Indias y del Rey Carlos I de España (V de Alemania) sus dotes, no solamente como religioso, enérgico defensor de los indios y organizador dentro del ámbito de la colonización, sino además por sus gestiones como competente interlocutor, entre las órdenes religiosas que en aquellos tiempos se iban asentando en el Nuevo Mundo, fue propuesto por el Rey al Papa Clemente VII, para que le nombrara Obispo de Tierra Firme, como así lo hizo en 1533, cuya sede episcopal estaba asentada en Panamá.
Su consagración como Obispo de Castilla del Oro y Juramento de fidelidad a su cargo, tuvo lugar el 17 de mayo de 1534 en la iglesia del Monasterio de San Pedro Mártir de Toledo. Fray Tomás llegó como tercer Obispo de Castilla del Oro y ocupó la Silla apostólica en 1534.
Estando en su Sede panameña, independientemente también de sus tareas pastorales, se interesó además por estudiar y mejorar las comunicaciones en el Istmo centroamericano, concretamente en la ruta que, a través del río Chagres, comunicaba ambos mares, el Pacífico o Mar del Sur, con el Atlántico o Mar del Norte.
Ello le llevó a proponer al Rey de España, en su carta del 22 de febrero de 1535 una travesía, utilizando este río, en el que vio la clave del progreso, por la comunicación y transporte de mercancías, que suponía abaratar los costos de las mismas, en particular de la especiería y también porque representaba, por el hecho de poder unir los dos mares, una forma de “engrandecimiento y ennoblecimiento del imperio español”.
Es decir que su pronóstico, no dejó de ser toda una revelación de lo que, siglos más tarde, ha supuesto la obra de canalización del Chagres, y el correspondiente Canal de Panamá.
Fue un hombre conciliador y con grandes aptitudes como diplomático, por lo que se desprende de las cédulas y cartas reales que recibió, encomendándole tareas que el monarca español sabía que llevaría a término con Fray Tomás de Berlanga, patrón universal de la dieta mediterráneoa.
De ello da testimonio particularmente la misión llevada a cabo en Perú, para entrevistarse con los conquistadores Francisco Pizarro y Diego de Almagro, pedir las cuentas y ver el estado de la Hacienda Real relativo al reparto del oro del desaparecido emperador inca Atahualpa.
También se le mandó que midiese, y así demarcar mejor los territorios entre los adelantados y conquistadores Francisco Pizarro y Diego de Almagro, en sus disputas por la preciada ciudad del Cuzco.
En el viaje de Panamá hacia Lima por mar, entró en una zona de calmas en el Pacífico, y el navío en que viajaba fue arrastrado por las corrientes, arribando a unas islas que se denominaron posteriormente Galápagos, debido a las detalladas indicaciones que el Obispo de Panamá plasmó en su carta al Rey, de fecha 26 de abril de 1535. Fue fray Tomás de Berlanga pues el descubridor de ese archipiélago.
Sorprende, por tanto, los conocimientos marinos y cosmográficos que demostró en dirigir la nave, de regreso a su destino original, como era la bahía de Caráquez (hoy perteneciente a Ecuador). Dio en aquel viaje las coordenadas precisas de la posición geográfica (latitud) de las Galápagos.
Por su marcado interés por la agricultura, llevó fray Tomás de España a Santo Domingo, una variedad de plátano, banana o bananito (lo que los mexicanos llaman, curiosamente, “dominico”) procedente de las islas Canarias.
Algún autor insiste en que trajo a la Península procedente del Nuevo Mundo la patata (tal vez la batata o boniato), el tomate y el perejil.
Como aportación a la configuración de los estados, la nación de Ecuador le está agradecida, pues ésta puede decirse que tuvo su origen en una carta que fray Tomás escribió al Rey, de 20 de noviembre de 1535, aconsejándole que una parte de lo que representaba entonces Nueva Castilla o Perú, en el norte del mismo, se constituyera en una nueva Provincia, nombrando como gobernador a Hernando Pizarro, creándose con ello la llamada Gobernación de Quito.
A través de sus misivas a la Corona, aparece un fray Tomás de Berlanga enérgico y nada permisivo con los abusos a los indígenas y la dejadez que en muchas ocasiones veía porque no se les daba la doctrina suficiente a los indios que estaban encomendados.
Permaneció en los territorios americanos del Istmo, con algunas dolencias hasta que, quebrantada su salud, pudo regresar en 1544 definitivamente a España, renunciando a su cargo.
Fray Tomás estableció, entonces, los procesos legales de su testamento y capellanías, adquiriendo para sí la capilla del Crucifijo (hoy llamada de los Cristos o de Panamá), en la Colegiata de Berlanga de Duero, en la cual está enterrado.
Instituyó, también, una promesa y capitulación para la fundación de un convento en Berlanga de Duero, bajo la advocación de Santo Domingo de Guzmán, y aunque se empezó a construir en vida de fray Tomás, las obras terminarían trasladándose a la villa de Medina de Rioseco (Valladolid). Hoy aun se pueden ver, en Berlanga, los restos de un muro inacabado.
Es patente la sencillez de su sepultura, que demuestra la falta de ostentación que le acompañó durante toda su vida, y por la recomendación que dejó escrita en su testamento: “y no quiero que por mi ninguno traiga luto”.
Falleció el 7 de julio de 1551 a las 11 ó 12 de la noche, según certificó de su fallecimiento el día 8 de julio el licenciado Roxas, corregidor de Berlanga.