La cofradía de San Pascual Bailón recoge su premio Colodra
Por mantener viva la fiesta del Zarrón
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La cofradía de San Pascual Bailón ha recogido hoy en el aula cultural San Vicente, en Almazán, la cuarta edición del premio Colodra, impulsado por la Diputación provincial para reconocer a las asociaciones y colectivos que se esfuerzan por conservar las tradiciones.
El Zarrón de Almazán se ha proclamado este año ganador del IV Premio Colodra que otorga la Diputación de Soria tras obtener el 64,36 por cienteo de los apoyos en la votación popular que este año se ha puesto en marcha para elegir al ganador.
El Zarrón competía con la Barrosa de Abejar y el Museo de la Cerámica de Quintana Redonda.
En total, durante el periodo de votación popular que se prolongó del 28 de octubre al 13 de noviembre se registraron a través de la página web de la Diputación 1.560 votos, de los cuales el 64,36 por ciento fueron para el Zarrón (1.004 votos), el 30,84% para la Barrosa y el 4,8% para el Museo de Quintana.
El presidente de la cofradía de San Pascual Bailón, Andrés Esteban, ha señalado que 1.500 personas pertenecen a la cofradía, que en la conmemoración de su bicentenario ha tenido muchas actividades durante este año.
Esteban ha deseado que esta conmemoración sirva para difundir más esta fiesta declarada de interés turístico regional.
Además Esteban ha recordado la labor desarrollada por los mayores, que han trabajado antes por mantener esta tradición y ha agradecido la colaboración prestada por el Ayuntamiento de Almazán para conmemorar el bicentenario de la cofradía.
Tradición viva
Por su parte, el alcalde de Almazán, José Antonio de Miguel, ha resaltado que la cofradía se "ha dejado la piel" por mantener viva estas tradiciones que "sería un sacrilegio perderlas".
Además ha resaltado la gran labor de divulgación realizada este año de la fiesta del Zarrón, con la presencia de la cofradía en INTUR, FITUR y en el Día del Turismo de Castilla y León, celebrado en septiembre en El Burgo de Osma.
Las actividades conmemorativas del bicentenario de la cofradía terminarán el próximo 31 de diciembre, con la quema de una traca y fuegos artificiales, a las ocho y media de la tarde.
El presidente de la Diputación provincial, Luis Rey. ha señalado que las tradiciones forman parte de la identidad de un pueblo y ha recordado que la institución provincial está empeñada en la conservación de aquellas que forman parte de la esencia de la provincia y la recuperación y mantenimiento de todo el patrimonio material e inmaterial, en el que el Zarrón de Almazán juega un papel destacado.
El Premio Colodra fue creado por la Diputación provincial con el fin de ofrecer un reconocimiento público a personas, colectivos e instituciones que hayan destacado por su esfuerzo por preservar las costumbres y tradiciones sorianas.
Ritos agropecuarios
En el caso del Zarrón, la fiesta compila muchos elementos relacionadas con los ritos agropecuarios de la meseta y es la manifestación folklórica más representativa y de mayor arraigo popular de Almazán.
Se desarrolla durante la festividad de San Pascual Bailón, a quien los pastores de la villa eligieron por patrono.
Es la figura del Zarrón, sin duda, el protagonista y el personaje central de la fiesta. Ataviado con prendas de piel curtida y sombrero negro con grandes plumas de buitre y rabos de zorro cosidos, era antaño su cometido guardar el orden en la procesión pero, con el tiempo, ha prevalecido la prueba de valor de los que desafían sus zambombazos.
Los galardonados en anteriores ediciones fueron Carmen de la Mata, las danzas de paloteo de la provincia y las vestidoras de las Móndidas de San Pedro Manrique.
Hasta ahora el premio se concretaba en la entrega de una colodra, pero como novedad desde este año el ganador recibirá también una dotación económica de 1.000 euros, tal y como se aprobó en la comisión de Cultura por unanimidad de todos los grupos políticos.
En la villa de Almazán tiene lugar cada 17 y 18 de mayo una fiesta popular de tradición pastoril que se conoce con el nombre de El Zarrón. La fiesta compila muchos elementos relacionadas con los ritos agropecuarios de la meseta y es la manifestación folklórica más representativa y de mayor arraigo popular de Almazán. Se desarrolla durante la festividad de San Pascual Bailón, a quien los pastores de la villa eligieron por patrono
El día de la fiesta, se saca al santo en procesión custodiado por los mayordomos y acompañado por parejas de danzantes vestidos con el traje tradicional. Estos ejecutan un baile al santo durante todo el trayecto con palos y castañuelas.
Es la figura del Zarrón, sin duda, el protagonista y el personaje central de la fiesta. Ataviado con prendas de piel curtida y sombrero negro con grandes plumas de buitre y rabos de zorro cosidos, era antaño su cometido guardar el orden en la procesión pero, con el tiempo, ha prevalecido la prueba de valor de los que desafían sus zambombazos. Pues el Zarrón porta un garrote a modo de tralla de la que cuelga una vejiga de cuero con la que arremete contra los más bravos, también motivados por los caramelos que arroja el mayordomo
El último acto llevará a los protagonistas desde la plaza Mayor a casa del mayordomo donde se efectúa la tradicional comida de la soparra (una mezcla de vino con azúcar y canela y pan remojado), con la que el mayordomo agasaja al vecindario