Dos mil personas completan un paseo por la gran moda desde el siglo XVIII
Exposición en el Museo del Traje Popular de Morón de Almazán
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Cerca de 2.000 personas han visitado la exposición ‘Un paseo por la gran moda desde el siglo XVIII’ que se exhibe desde el pasado mes de julio en el Museo del Traje Popular de Morón de Almazán.
En concreto, desde que la muestra abriera sus puertas el pasado 6 de julio hasta el 31 de agosto, 1.196 personas han podido disfrutar ya de las 25 piezas que componen la exposición y que invitan al visitante a realizar un recorrido por 150 años de moda, según los datos facilitados hoy por la institución provincial.
El presidente de la comisión de Cultura, Amancio Martínez, se ha mostrado muy satisfecho con los datos de visitantes y ha asegurado que “la muestra está funcionando muy bien y la gente que pasa por allí se queda encantada”.
Esta exposición ha sido promovida desde el área de Cultura y Juventud de la Diputación provincial de Soria que ha hecho posible que la colección TrajeArte se haya trasladado desde su sede en Extremadura hasta Soria.
Se trata de una de las colecciones privadas de indumentaria más importante del país y la muestra trata de evidenciar la evolución de la silueta femenina, desde los ajustados jubones y amplias faldas del siglo XVIII, pasando por los ligeros vestidos de la moda imperio de principios del siglo XIX y la vuelta al uso de corsés en el periodo romántico, moda que se mantuvo hasta la primera década del siglo XX.
En la exposición se puede apreciar también como a partir de 1910 las líneas rectas insinuaron un cambio social en la mujer que finalmente acortó sus vestidos enseñando sus piernas en 1920.
Evolución
En este recorrido por 150 años de moda histórica, también puede contemplarse la evolución de los tejidos que se utilizaron en la confección de las prendas de vestir de la clase social más distinguida en varios países.
Brocados de sedas polícromas para las damas y casacas y chalecos minuciosamente bordados para los hombres de finales del XVIII, delicadas muselinas transparentes en el cambio de siglo y tafetanes de tartán que en el periodo romántico se exhiben sobre miriñaques.
A partir de 1870, con la moda del polisón, nuevas creaciones combinan tejidos de seda con terciopelos recortados.
Hacia 1890 la presencia de encajes en cuellos y pecheras se hace notable en los vestidos de la mujer, mientras que en la moda masculina se instala el sobrio y elegante traje de etiqueta negro.
La explosión del lujo y la exaltación y combinación de tejidos se pone de manifiesto en la llamada moda “Titanic” que se inicia en torno a 1910.
La moda de estos años anteriores a la primera guerra mundial es el inicio de la moda contemporánea.
La década de 1920 aportó deslumbrantes vestidos de noche en los que destacan ricos bordados de pedrería sobre gasas y crepes de seda.
Todas las formas de vestir de las que se puede disfrutar en este recorrido por la gran moda se ajustaron a un estricto protocolo que marcó el momento de ser vestidos: para el día, para la noche, para la calle, para la visita, para el té o para el teatro, entre otros momentos.
