Humanizando y cabreando
Fernando García Aparicio incide en este artículo de opinión en el deficiente diseño de la humanización de las travesías, que supone más rodeos y más contaminación. Asegura, en cualquier caso, que todavía se está a tiempo de arreglar lo que parece un error.
Humanizando y cabreando
Humanizando y cabreando
Ignoro de quien partió la idea ésa de “humanizar con o las travesías”, pero supongo pertenece a esa corriente estúpida y mínima que pretende humanizar animales, plantas y qué se yo qué mas, mientras se deshumaniza lo humano y sus problemas que no son pocos.
Y es verdad que lo que ya hoy todos conocemos como travesías estaban como mínimo indecentes, para ser fino.
Y es verdad que se están adecentando o actualizando bajo el mandato del PSOE, tanto a nivel nacional como local, lo que molesta a algunos o bastantes, pero así es.
Aunque debemos acostumbrarnos, si eso es posible, y aclarar para todos, que se hacen bajo ese mandato pero con nuestros impuestos.
Pero eso no significa que todo se esté haciendo bien, con las previsiones, informaciones y participaciones necesarias de un proyecto importante para la ciudad y que al final no se acierte en lo que la ciudad requiere. De ahí ese cabreo bastante generalizado aunque silencioso como es lamentable costumbre.
Y con las travesías y refiriéndome únicamente- que es la parte que me afecta y conozco- al trazado que va de la plaza de la Constitución y su rotonda en la estación de autobuses hasta la gasolinera del Caballo Blanco o rotonda para acceder a Camaretas, Valonsadero etc. Y nuevamente desde la plaza de la Constitución hasta la nueva rotonda al final de Eduardo Saavedra, resulta excesivamente parcelada, con las obligadas y largas vueltas que ahora ya nos vemos obligados a realizar.
Y esto con el silencio cómplice de los ciudadanos, muchos de ellos cabreados.
No es así con el diseño planteado en la Calle Geólogo Palacios que no contemplaba ningún semáforo.
El empeño de los vecinos que vimos claro y necesario en este tramo la necesidad de semáforos, nos hizo movilizarlos recogiendo firmas y sobre todo presentando y registrando esa necesidad en el Ayuntamiento y Ministerio de Transporte y hoy los semáforos son una realidad.
También es verdad que el desastre urbanístico de Soria hace más difícil evitar esas largas travesías sin intersecciones que las descongestionen en horas clave y que pueden ser un obstáculo futuro en emergencias de bomberos, ambulancias, policía etc.
Pero no era difícil hacer una intersección en la Calle Zamora y acortar entre la rotonda de la estación de autobuses y la de Copiso, uniendo por un enlace más dos partes de la ciudad.
También una intersección en la calle Mosquera de Bar Nuevo uniría dos partes de la ciudad, descongestionando otras zonas.
Pero la guinda de la excesiva parcelación esta en Eduardo Saavedra con el cruce la calle Santiago Gómez Santacruz, que una vez cruza Saavedra continua por la calle del Viso, conocido popularmente, como cruce donde esta Madurga,
Es aquí donde resulta incomprensible que no se unan estas dos partes de la ciudad con un cruce y sus semáforos.
Y es aquí donde no se entiende que no se haya registrado esa necesidad evidente y necesaria hoy y cada día que va pasando más ya que lo que va quedando del pequeño polígono del Viso es ocupado poco a poco por viviendas y que en ambos casos de polígono y ciudad justificarían este cruce.
A tiempo estamos de corregir estas deficiencias- y no pagarlas dos veces-, unas más sobresalientes que otras- especialmente importante es el cruce Madurga cuya exigencia debería ser ya una prioridad de las fuerzas políticas y sociales de Soria-, pero deficiencias a fin de cuentas de una obra costosa que en demasiadas ocasiones deshumaniza y cabrea con razón.
Pero si estás cabreado algo deberías hacer.
Ignoro qué resultado hubiera tenido aplicar la inteligencia artificial a las travesías.
Pero la inteligencia humana concluye que se han creado demasiados inconvenientes.
Fdo: Fernando García Aparicio