Una nueva incertidumbre para el medio ambiente
UNA NUEVA INCERTIDUMBRE se ha sumado estos días al panorama socio-económico de la provincia, tras aprobar el Gobierno de España un Real Decreto que concede permiso para investigar en la localización de hidrocarburos, para su posible extracción mediante la técnica de fractura hidráulica o fracking, en las provincias de Guadalajara y Soria.
El permiso se extiende en más de cien mil hectáreas en el entorno de la sierra Ministra, vertiente natural de las cuencas del Duero y el Ebro, por el norte, y del Tajo, por el sur, y donde nacen, entre otros, los ríos Jalón, Henares y Dulce. En este asunto, todas las administraciones deberían ser especialmente cautelosas, como ha recomendado la propia Comisión Europea a sus estados miembros en varios informes sobre la utilización de esta técnica que necesita ingentes cantidades de agua para su explotación y donde las confederaciones hidrográficas, ciertamente, tienen mucho que decir. La precaución debería extremarse más si cabe en una provincia como Soria que, si algo tiene como posible motor de desarrollo, es medio ambiente. La vigente Ley de Aguas encomienda a las confederaciones la protección de los acuíferos subterráneos ante cualquier actividad susceptible de provocar contaminación o degradación del dominio público hidráulico. En el fondo de este asunto subyace una apuesta equivoc ada del Gobierno por seguir fomentando la dependencia de las energías fósiles, cuando sabe perfectamente que el futuro pasa ineludiblemente por aumentar de forma significativa la utilización de energías renovables.