Un paso adelante para regenerar la vida pública

El presidente de la  Junta de Castilla y León ha sido uno de los políticos españoles que ha dado recientemente un paso al frente para reivindicar la necesidad de favorecer en su organización política una serie de medidas que mejoren la participación en la vida pública como la mejor forma de recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones, la política y sus representantes.

Entre las medidas a adoptar ha enumerado las relativas a vincular de una forma más directa a los cargos electos con el ciudadano y con su territorio, establecer una “sana” limitación de mandatos y reforzar los mecanismos de control y transparencia de quienes deciden dedicarse a la política. Sin duda que la organización política que recoja antes este guante y adopte primero medidas en esta dirección, afrontará con mayor posibilidad de éxito su propio futuro, en el que también se precian como imprescindibles ciertos consensos entre los dos principales partidos políticos, de cara a impulsar y consolidar una regeneración democrática que demanda buena parte de la ciudadanía. La sintonia suena bien pero conviene ponerle rápido letra, para afrontar las próximas elecciones con las cosas claras. No se pueden retrasar más estas decisiones, con el pretexto de concentrar todos los esfuerzos en mejorar la grave situación económica. Las reformas institucionales que fomenten la transparencia y la rendición de cuentas son parte de cualquier paquete de medidas que pretenda hacer frente a los problemas estructurales de la economía y a la desafección existente en nuestro sistema político.