Cuando se renuncia a un proyecto que hace ciudad
EL EQUIPO SOCIALISTA DE GOBIERNO ha renunciado públicamente hace unas
fechas a un proyecto que el mismo se encargó de impulsar en la pasada
legislatura y que ha generado cuando menos retrasos en la ejecución de
la primera fase de ampliación del centro cultural Palacio de la
Audiencia, ante la necesidad de convocar un concurso de ideas para
reordenar, con una actuación pública, toda la manzana de los antiguos
cocherones de Gonzalo Ruiz.
Después de liderar que todos los grupos municipales, allá por mayo de 2006, apoyasen que esta primera fase fuese encardinada en un proyecto más ambicioso, el PSOE ha echado marcha atrás asegurando que el Ayuntamiento no puede acometer esta actuación, por falta de financiación, y sustituyendo graciosamente lo que iba a ser un hotel y un edificio singular -en este caso con el compromiso financiero del Gobierno regional- por dos bloques de viviendas. Para este viaje, ciertamente, nos podíamos haber ahorrado el concurso de ideas. Y una enseñanza para el futuro: los partidos políticos deben reflexionar antes de lanzar sus propuestas, porque de lo contrario condenan a la ciudad a una permanente política de parcheo y, lo que es más grave, frustra las expectativas de la sociedad. No parece oportuno, a estas alturas del expediente, renunciar a conseguir una nueva centralidad en la ciudad. Otras capitales de la región avanzan en la recuperación de entornos urbanisticos degradados, con actuaciones singulares que cuentan con el compromiso financiero de varias administraciones. Ése es el mejor camino. Caminemos.
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