Cuando el patrimonio nos separa
PARECE MENTIRA QUE hace apenas dos meses concluyese con éxito la
exposición Paisaje Interior, de Las Edades del Hombre, y hoy estemos de
nuevo metidos en polémica por la utilización del patrimonio religioso
de la provincia.
Si algo debería haber dejado claro a todos Paisaje Interior es de las posibilidades del turismo cultural y religioso para el desarrollo de la provincia, y que estamos condenados a ir todos de la mano si queremos rentabilizar este recurso patrimonial. Cobrar por una visita guiada a algunas de las iglesias más destacadas de la provincia no es una propuesta peregrina. Cansados están muchos sorianos de pagar religiosamente cuando acuden a otros puntos turísticos de España. La visita guiada enriquece el conocimiento del patrimonio y conciencia del valor del mismo. Lo que el visitante exige cuando se cobra una entrada, es que el guía tenga la suficiente formación para explicar la esencia del patrimonio que enseña. Con esta premisa -y el necesario e incuestionable respeto a las horas de culto del templo-, no debería resultar complicado ponerse de acuerdo al Patronato provincial de Turismo, al Obispado de Osma-Soria y a Asohtur, para que iglesias que tienen tanto que enseñar como San Juan de Rabanera, la catedral de El Burgo de Osma o San Miguel de Gormaz, por poner sólo unos ejemplos, abran sus puertas una campaña y se conviertan en embajadoras privilegiadas del patrimonio cultural y religioso de la provincia. Antes de Semana Santa estamos convencidos que todos ellos habrán sabido sortear todos los obstáculos posibles, por el bien de la provincia.
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