OCU confirma la seguridad de los antivirus gratuitos
Según un análisis de 19 antivirus para Windows realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la seguridad que ofrecen los programas gratuitos es más que suficiente y, por lo general, comparable a la de los de pago, que cuestan entre 40 y 90 euros al año.
Por tanto, según OCU, ya no hay excusa para que el equipo de casa no esté bien protegido.
Entre los mejores diez antivirus analizados, tres son gratuitos, destacando entre ellos Kaspersky Security Cloud Free, que es capaz de detectar el 99,8 por ciento del malware y además ofrece una buena protección antiphishing.
Aunque, como todos los programas gratuitos, tiene sus limitaciones: carece de funciones extra como el control parental, firewall propio, un gestor de contraseñas o una herramienta específica para la protección bancaria, más allá de la que ofrezca el banco (que a juicio de OCU es más que suficiente).
Eso sí, cuenta con un servicio de VPN de hasta 300 MB/día.
Otra opción, más cómoda, es mantener Windows 10 Defender, el antivirus gratuito de Microsoft que viene por defecto en el ordenador.
Pero tiene algunos puntos débiles: la falta de protección contra el phishing (solo la que el navegador ofrece), los falsos positivos de malware y la ralentización a la hora de copiar archivos, descargar ficheros por Internet o instalar programas.
En cualquier caso, y tal y como se explica en la revista OCU Compra Maestra de marzo, ningún antivirus es 100 por ciento efectivo.
Aunque la mayoría de los programas analizados han superado con nota las pruebas de seguridad a las que se les han sometido: 40.000 ficheros infectados, 800 páginas web de phishing (y la seguridad del navegador Chrome desactivada), así como otras 400 páginas con malware, conviene ser precavido.
OCU ha recordado la importancia de estar conectado a Internet cuando se abra algún fichero sospechoso, pero también cuando se conecte una memoria USB que se haya usado en otros ordenadores.
Del mismo modo resulta vital estar alerta frente al phishing, una de las principales amenazas actualmente y para las que esos programas no son tan efectivos: desconfíe de aquellos email o SMS donde se soliciten datos bancarios o claves de acceso, aun cuando procedan de una entidad conocida, como su propio banco, Hacienda o Correos.