Exigen más limitaciones a cigarrillos electrónicos
Hoy, en el Día Mundial Sin Tabaco, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha enviado una petición al Ministerio de Sanidad para que se incluya a los cigarrillos electrónicos en la Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo para extender todas las limitaciones al tabaco también a este tipo de dispositivos.
OCU solicita que en el Proyecto de Real Decreto por el que se pretende modificar la normativa que regula determinados aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados, se equipare totalmente la normativa de los dispositivos susceptibles de liberar nicotina con la de los productos del tabaco y derivados, especialmente en materia de lugares donde se permite su venta, las áreas o zonas donde el consumo no está permitido, y sobre todo su publicidad, tanto en medios y formatos tradicionales como en redes sociales y plataformas online.
Además, ante la preocupante subida de cifras sobre el consumo de estos vapeadores entre los más jóvenes, OCU ha considerado que es necesaria la realización de campañas de información y sensibilización dirigidas a los adolescentes, a fin de eliminar su consumo por los menores de edad, habida cuenta de que los riesgos que entrañan están demostrados.
OCU ofrece información ampliada sobre los cigarrillos electrónicos, así como de los efectos nocivos del tabaco sobre la salud.
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Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejan que se ha reducido considerablemente el porcentaje de fumadores: en 1993 era un 32 por ciento, y en 2021 ha pasado al 22 por ciento.
No obstante, en paralelo ha aumentado mucho la comercialización y el consumo de cigarrillos electrónicos o e-cigarrillos.
Estos no se fuman, sino que se "vapean".
Los datos del Observatorio Español de Drogas y Adicciones (OEDA) indican que se trata de un producto consolidado:
- La última Encuesta sobre Alcohol y otras Drogas en España (EDADES) del año 2022, indica que el consumo de cigarrillos electrónicos en la población española entre 15 y 64 años ha aumentado un 5,3% (del 6,8% en 2015 al 12,1% en 2022).
- En cuanto a los jóvenes, la última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) del año 2021, concluye que un 44,3% de los adolescentes españoles entre 14 y 18 años habían consumido cigarrillos electrónicos alguna vez.
- Además, según esta misma encuesta, el 77% de los jóvenes reconocía haber consumido tanto tabaco como cigarrillos electrónicos. Y el 87,8% de los fumadores de tabaco diario, también lo era de cigarrillos electrónicos.
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que en su interior no contienen tabaco sino un líquido compuesto de propilenglicol, glicerina y aromatizantes de todo tipo, que puede contener o no nicotina.
Está compuesto por una batería, un atomizador y un cartucho con la mezcla de líquido. Al aspirar, al "vapear", el usuario activa el atomizador que calienta y hace que se evapore una solución acuosa (el líquido que contiene la recarga).
Esta sustancia puede contener nicotina o sólo esencias como menta, vainilla, manzana.
Es en este proceso en el que se emite una especie de vapor, muy similar en apariencia al humo del cigarro, que en realidad no es vapor, sino un aerosol muy fino. Y por eso lo llaman vapear en lugar de fumar.