El precio de los alimentos ha subido un 30 por ciento desde 2021
El precio de los alimentos ha seguido subiendo en abril y desde enero de 2021 lo han hecho más de un 30 por ciento, según ha denunciado este martes la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
San Isidro Labrador, protector de las cosechas
Casi dos mil niños han muerto o han resultado heridos en guerra de Ucrania
La subida del 0,7 por ciento del precio de los alimentos en abril sitúa el IPC de esta partida en el 4,7 por ciento interanual, superior al índice general, que se queda en el 3,3 por ciento.
Una circunstancia muy preocupante, ha advertido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), puesto que son subidas que vienen a sumarse a otras incluso mayores durante los últimos años: desde enero de 2021 los alimentos han subido ¡más de un 30 por ciento!
La última subida coloca a un amplio número de productos básicos en precios difícilmente asumibles por muchos hogares, lo que dificulta seguir una dieta variada y saludable.
La subida de abril se siente sobre todo productos básicos como las frutas (2,9%), las legumbres y hortalizas frescas (2,4%), el aceite de oliva (1,5%), las patatas (1,3%) y la carne de ovino y caprino (1,2%).
Los resultados de una encuesta sobre hábitos de consumo realizada por OCU vienen advirtiendo del duro panorama al que se enfrenan muchas familias como consecuencia del aumento de la inflación en los alimentos: nueve de cada diez consumidores estaban modificando sus hábitos, priorizando los productos en oferta y primando las marcas blancas y las compras en los súper de descuento (low cost).
Al tiempo que reducen el consumo de productos frescos, como la carne y el pescado (32%) o las frutas y verduras (18%), sustituyéndolos por alimentos envasados y congelados, lo que refleja las dificultades para llegar a fin de mes.
Por todo ello, OCU ha exigido al Gobierno aumentar de manera urgente y sustancial el importe del cheque de 200 euros para familias con ingresos de menos de 27.000 euros, así como el número de beneficiarios, aumentando a su vez los límites de ingresos. Además, considera que el IVA del 0% debería aplicarse igualmente a la carne y el pescado, las principales fuentes de proteínas.
Al mismo tiempo, solicita un esfuerzo combinado a toda la cadena alimentaria para tratar de buscar soluciones que contribuyan a reducir los precios de los productos básicos.