TRIBUNA / A propósito de la amnistía
Mario González argumenta en este artículo de opinión los motivos por los que la posible amnistía a los independentistas catalanes es inconstitucional. La solución la han tenido PP y PSOE durante estos últimos años pero, a su juicio, los dos partidos parecen apostar por la plurinacionalidad.
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TRIBUNA / A propósito de la amnistía
La RAE define amnistía como el “olvido legal de delitos, que extingue la responsabilidad de sus autores” distinguiéndola, perfectamente, del indulto que es aquella “gracia por la cual se anula la pena impuesta por un delito, o se conmuta por otra menor”, algo que el TS tuvo muy presente al señalar, dentro de la ‘Causa por el 1-O’, que "la amnistía se presentaría así –a diferencia del indulto– como un instrumento jurídico de sanación de sentencias injustas …".
En este sentido, si la tontuna del PP, sin una estrategia para juntar meriendas con el PNV, o la exacerbación de JUNTS no lo remedian, todos tendremos que vivir el ignominioso esperpento de tener que tragar con la amnistía, con la autodeterminación y con la condonación de la deuda catalana –nada, 74.000 millones de euros, ¡eso sí que son ayudas al funcionamiento!- para poder celebrar la llegada del gobierno de la ‘Frankenstein 2.0’ con el que Sanchez podrá seguir en el machito llevándonos a todos de victoria en victoria hasta la derrota final.
Todos los ciudadanos deberían saber, en primer lugar, que en este Estado Social y Democrático de Derecho simulado desde la Transición –ya les he advertido que ni hay democracia, ni hay separación de poderes, ni hay estado de derecho, ni hay izquierda ni derecha, etc…- no puede haber, por definición, presos políticos ni, en consecuencia, procede ninguna amnistía porque su concesión certificaría que estamos en la Dictablanda que vengo denunciando, donde el Ordenamiento Jurídico y el TS serían una pantomima jurídica al servicio únicamente del Estado (estamos en ese camino pero, afortunadamente, no hemos llegado a ese punto).
Así las cosas, la última amnistía se dio en el 77, cuando se liberaron a los presos políticos de la Dictadura.
En segundo lugar, tal amnistía resultaría inconstitucional, en estos momentos, porque (i) el 62.i) CE dispone que corresponde al Rey "ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales", lo que deja fuera de la Constitución cualquier perdón dirigido a una generalidad de personas, y (ii) porque en el ‘Código Penal de la democracia’ –ese que nació de la reforma del 95- la amnistía desapareció de las causas de extinción de la responsabilidad penal recogidas en el 130 CP, contemplándose únicamente el indulto.
Los argumentos a favor de dicha amnistía se basan exclusivamente en que (i) el 666 LECrim hace referencia tanto a la amnistía como al indulto y en que (ii) la STC 147/1986 hace referencia a que la amnistía "es siempre una institución excepcional", sin reparar en que ambas referencias se hacen en singular -no en plural- por lo que una amnistía general –la que pretenden los separatistas catalanes- chocaría frontalmente con la Constitución actual (con ese 62 CE).
En definitiva, que si no hay gobierno del PP o si no acabamos en unas nuevas elecciones –lo que juzgo harto improbable viendo como pajea el PSOE, entiéndase siempre la PPSOE- les habrá vuelto a tocar la lotería a los separatistas catalanes –los vascos tienen el premio asegurado- aunque luego a nosotros nos cuenten ‘el cuento la pera Murcia’ a través del sinfín de medios subvencionados. El resultado será que España dará un paso más hacia ese ‘Estado Plurinacional’ que, en el fondo, será más Dictablanda de la PPSOE –un ‘Franquismo 3.0’- donde el ordenamiento jurídico será oponible al ciudadano de a pie mientras los imperantes y su séquito jugarán sin reglas y podrán hacer practicamente lo que les venga en gana (como ahora, pero corregido y aumentado).
La PPSOE pudo parar todo esto hace muchos años –y podría hacerlo ahora- pero prefiere apostar por la plurinacionalidad –como antes apostó por las ‘autonosuyas’- en lugar de hacerlo por una España unida y próspera.
No lo hacen porque saben que en esa España Unida y Próspera su poder se diluiría y, como buenos caciques salidos del franquismo que son, rechazan cualquier política que reduzca su poder. Por eso España ni cambia ni avanza con la PPSOE.
Es lo mismo de siempre desde la oscura Transición: un corro de la patata en comandita con los separatistas con los que consiguen la cuadratura del círculo político renovando y aumentando su poder en cada legislatura hasta que revienten las costuras de este patético sistema. Para entonces –consideran- ya no habrá oposición por la labor de zapa realizada sobre personas e instituciones.
Nunca han querido -ni querrán- ir a un proceso constituyente en busca de esa ‘Libertad, Igualdad y Fraternidad’ que proclamara, como ideal político y ético, la Revolución Francesa y que España tiene pendiente desde hace 200 años. Sólo sueñan con replicar el franquismo del que nacieron y ese movimiento final será muy difícil de parar. Reflexiónenlo, que falta hace.
Fdo: Mario González Casado. Abogado. Mautiko Abogados.