El Tesoro prevé reducir emisiones de deuda pública
El Tesoro Público ha presentado su estrategia de financiación para 2022, ejercicio en el que las emisiones se reducirán un 10 por ciento sobre las del pasado año.
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La emisión neta prevista es de 75.000 millones de euros, la misma que a cierre de 2021, pero la emisión bruta se reduce a 237.498 millones de euros por el menor volumen de amortizaciones.
El programa de financiación para 2022 parte de un escenario prudente.
A los habituales instrumentos de financiación se añadirán los fondos provenientes del Fondo de Recuperación Next Generation EU; en concreto, los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año prevén unos ingresos de 20.225 millones de euros provenientes de este instrumento.
En 2022 comienza la amortización del préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) acordado en 2012 para la recapitalización del sistema financiero.
De los 41.333 millones de euros iniciales, el Reino de España ha amortizado ya anticipadamente 17.612 millones.
Está previsto que los 23.721 millones restantes se amorticen en seis desembolsos anuales entre 2022 y 2027.
El Tesoro Público mantuvo durante 2021 su capacidad de financiar en buenas condiciones el gasto adicional derivado de la respuesta a la COVID-19 en el plano sanitario, económico y social, tanto de la Administración Central como de las comunidades autónomas.
Las favorables condiciones de acceso a los mercados financieros, unidas a la buena evolución de los ingresos tributarios y a la recepción del anticipo y el primer desembolso de los fondos del programa Next Generation EU, permitieron reducir en 25.000 millones el volumen de financiación captada en 2021.
De esta forma, el Tesoro Público completó su programa de financiación el año pasado con una emisión neta de 75.138 millones de euros y una emisión bruta de 264.312 millones de euros, un 25 por ciento por debajo de lo previsto al inicio del año.
A pesar de las elevadas necesidades de financiación derivadas de la respuesta a la pandemia, el Tesoro mantuvo la confianza de los inversores internacionales, que ostentan en torno a un 44% de la deuda española.
Esto ha permitido que, por primera vez en la historia, el coste de financiación medio de las nuevas emisiones haya sido negativo, -0,04%, con más del 60% de las transacciones emitidas a tipos negativos. Esta reducción ha permitido también que haya seguido bajando el coste medio del conjunto de la deuda, que se situó en el 1,64%, 22 puntos menos que en 2020.
La reducción de los costes de financiación ha sido compatible con un incremento de la vida medida de la deuda española, que alcanza por primera vez los ocho años.
En 2022 se prevé que continúe la tendencia a la baja del coste medio del conjunto de la deuda, incluso en un escenario de normalización de la política monetaria, reforzando la sostenibilidad a medio y largo plazo.
Las mejores condiciones de financiación han posibilitado que la carga financiera del Estado se haya seguido reduciendo y se haya obtenido un ahorro en el pago de intereses de 1.281 millones de euros respecto a 2020. En términos de contabilidad nacional, la carga de intereses con respecto al PIB, uno de los principales indicadores de la sostenibilidad de la deuda, se ha situado en el entorno del 1,95 por ciento, continuando la senda descendente de los últimos años.
Durante el pasado año, el Tesoro realizó la primera emisión de bonos verdes soberanos del Reino de España, cuyos fondos tienen como objetivo financiar proyectos que impulsen la transición ecológica, por importe de 5.000 millones de euros y a un plazo de 20 años.
La emisión inaugural del bono verde se hizo de acuerdo a lo establecido en el Marco de Bonos Verdes del Reino de España que recibió la máxima calificación medioambiental otorgada por el verificador independiente Vigeo Eiris a un emisor soberano europeo. Esta calificación y la confianza de los inversores permitieron que la emisión inaugural registrara una elevada demanda, reducir el tipo de interés y ampliar la base inversora.
Estrategia Financiación 2022
En 2022, el Tesoro Público prevé mantener el nivel de emisión neta de 75.000 millones de euros y reducir un 10% la emisión bruta a 237.498 millones de euros.
El Tesoro acelerará las emisiones en la primera mitad del año.
Dada la previsión de más transferencias de los fondos europeos Next Generation EU, la ejecución del programa de emisión necesitará ser flexible para adaptarse a la evolución de las necesidades.
El Tesoro equilibrará esta flexibilidad con el mantenimiento de un alto nivel de transparencia ante el mercado.
Adicionalmente, el Tesoro reabrirá el bono verde emitido en 2021, con el fin de alcanzar en los próximos años un volumen similar al del resto de referencias de la curva y seguir contribuyendo a la financiación de los proyectos de transición ecológica.
De acuerdo con el Marco de Bonos Verdes publicado, se seguirá garantizando la transparencia en la asignación de los fondos y en la comunicación del impacto de las inversiones. Durante este año el Tesoro publicará los primeros informes de asignación y de impacto ambiental.
En 2022 se mantendrá el esfuerzo de extender la vida media de las emisiones.
Con este fin, se emitirá tan solo 94.410 millones de euros en Letras del Tesoro, volumen menor que el de las que vencen en el año, resultando en una emisión neta negativa de Letras de 5.000 millones de euros. El impulso principal de la financiación vendrá de la emisión bruta de instrumentos a medio y largo plazo, que ascenderá a 148.088 millones de euros.
Por lo que respecta a las emisiones regulares de valores del Tesoro, está prevista la realización de 48 subastas ordinarias de Letras y de Bonos y Obligaciones del Estado.
En 2022 el Tesoro Público recurrirá nuevamente a las sindicaciones bancarias para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado. Asimismo, podrá emitir Deuda del Estado mediante colocaciones privadas, que se ejecutarán en la medida en que contribuyan a la diversificación de la base inversora.