Río Duero doblega al campeón
Río Duero Soria ha doblegado al actual campeón de la Superliga, el Unicaja Costa Almería, y suma su segunda victoria de la temporada.
El Moreno Sáez debuta en casa con victoria
Río Duero recibe al campeón de la Superliga
Fotografías: María Morales
Importante victoria de Río Duero Soria ante Unicaja Costa de Almería en Los Pajaritos por 3-1 (28-26, 16-25, 25-20 y 25-23).
Los locales, que querían hacerse fuertes en casa pese a medirse al vigente campeón de la Superliga Masculina, lograron su objetivo en un partido brillante, en el que el único pero fue el rendimiento del segundo set.
La afición celeste, consciente de la dificultad de la empresa y de la escasez de victorias de tal entidad, disfrutaron en la grada poniendo su granito de arena de cara al desenlace.
Quería Alberto Toribio que los suyos se hicieran fuertes en casa como en la campaña pasada y su discurso calaría en sus jugadores, porque si ante Guaguas ya demostraron que ganar en Soria este año también se pondría caro, en la segunda oportunidad, nada menos que ante Unicaja Costa de Almería, los sorianos sumarían su primera victoria en casa.
Claro que la dificultad estaría a la altura de la hazaña, con un duelo muy reñido que, sin embargo, se ganaría con autoridad, ya que los sorianos fueron superiores en los momentos clave del partido.
El primer set fue un recital de cómo abordar un encuentro por parte de ambos equipos.
Los sorianos salieron muy fuertes e intensos, intentando plasmar desde el inicio que jugaban en casa.
Conscientes de tales propósitos, los ahorradores jugaron enrabietados, vibrando en cada punto y con Manolo Berenguel imprimiendo carácter desde el banquillo.
El resultado, inmejorable para el espectador, con un encuentro que parecía llevar algún parcial de por medio. Entre el intercambio de golpes de ambos bandos, los almerienses serían los primeros en pisar el pie del acelerador (12-15) con tres puntos de ventaja, algo que Toribio paró con un tiempo muerto al que reaccionaron los suyos de forma instantánea. Berenguel detectó algunos problemas después del equilibrio a 16 e introdujo a Juanmi González en cancha.
Las tablas eran una constante, dándose en cada punto desde el 22 al 24, sin embargo, tras el, 26 iguales los sorianos, que habían concedido un par de errores no forzados, se impusieron con un gran remate de Moreno y un bloqueo de Villalba ante Ferreira (28-26).
El primer set había dejado un gran sabor de boca, especialmente para los sorianos, pero pronto se vio que la historia era muy diferente. De hecho, tras el 8-10 y el tiempo muerto de Toribio, sus jugadores no reaccionaron, al contrario, el rendimiento del equipo cayó de forma importante, especialmente por las dificultades para anotar.
Los almerienses supieron encontrar los puntos débiles de los celestes y, por el momento, el partido entraba en una dinámica que recordaba el duelo de la primera jornada ante Guaguas. Toribio no lo dudó y probó a parar el juego de nuevo y, al no lograrlo, movió el banquillo, no logró cambiar la derrota en la manga, disparada desde el 12-17, pero al menos logró resetear a algunos de sus efectivos para la siguiente batalla y dar oportunidades a los jóvenes talentos (16-25).
La reanudación sería clave.
Almería seguía maniatando a Soria y colocaba un alarmante 1-6 en el marcador que amenazaba con otro borrón soriano. Sin embargo, la entrada de Manu Salvador por Vargas dio otro aire al equipo, que reaccionó muy rápido para meterse en el encuentro 10-10.
La facilidad de los celestes para levantarse generó dudas en los ahorradores, que vieron como los locales tomaban la iniciativa en el marcador con decisión en el 17-15. Villalba tiraba de los suyos en recepción y Lorente respondía exprimiendo el potencial de Moreno y poniendo su granito de arena en el bloqueo. Por si fuera poco, Belda lograba dos saques directos en saque en la fase final de set, allanando el camino del 2-1 (25-20).
Los sorianos habían estado contra las cuerdas y habían reaccionado muy bien, lo que daba una renta de confianza que se dejaría notar en el parcial final. Y es que aunque el juego volvía a estar tremendamente igualado, las sensaciones eran mejores en los locales y el público se unía a generar una atmósfera propicia para la victoria. No solo eso, los de Toribio también pusieron mucho juego, en un nuevo intercambio de golpes donde Rodríguez y Ferreira se iban a mostrar cómodos.
Por su parte, Moreno disfrutaba en el encuentro, lo que certificaba en la recta final de set con un acierto determinante en el saque que dejaba el duelo encaminado (23-19). Es cierto que a los sorianos les costó cerrar el encuentro, pero mantuvieron la calma para no meterse en problemas y saborear el triunfo (25-23).