Melilla, un rival para calibrar el potencial celeste

Fotografía: María Morales

El duelo será el sábado a las 19.30 horas en Los Pajaritos, por lo que Toribio espera que la afición local ayude a los suyos a mostrar su mejor nivel.

Decía Alberto Toribio en la previa del encuentro, que esta prueba llegaba en un buen momento, puesto que lo hace con el equipo más rodado tras los primeros compases y después de haber logrado estrenarse fuera de casa y alcanzar una posición de tranquiliad en la tabla.

Además, el preparador celeste destacaba el hecho de que el partido se jugase en Los Pajaritos, donde el plantel soriano tiene la conjura de vender caro cada punto que se juegue en su cancha. Además, en el caso de que el choque llegue a los puntos importantes en igualdad, sin duda que el apoyo de la grada puede dar el plus que necesiten los celestes para aumentar su rendimiento.

No obstante, Melilla es un rival al que tener mucho respeto, no solo por lo ofrecido hasta ahora en la Superliga, que por cierto ha sido mucho, sino por la dinámica ascendente lograda la campaña pasada y de la que no solo mantiene el bloque de jugadores principal, sino que además ha quedado reforzado con las contrataciones de este verano.

Pero no hay nada mejor que el rigor de los números para ilustrar el potencial del equipo de la Ciudad Autónoma. De los cuatro partidos disputados ha logrado tres victorias para sumar un total de 9 puntos. Sin ir más lejos, la semana pasada ganó por 3-0 a Conectabalear Manacor, único conjunto que hasta el momento ha logrado doblegar a los de Alberto Toribio. Aunque probablemente el resultado que ponga sobre la mesa las cartas que tienen los melillenses es el 2-3 logrado ante CV Teruel.

De hecho, la única derrota obtenida hasta el momento ha sido contra otro de los favoritos al título, Unicaja Costa de Almería, en otro encuentro peleado hasta el final 2-3.

Para obtener dichos resultados los melillenses han afilado sus garras con un gran potencial ofensivo que pasa por un momento de forma muy dulce.

Los centrales Jean Pascal Diedhiou y Maximiliano Scarpin, el opuesto Federico Martina, o los receptores Ariel Giustiniano y Javier Monfort, gracias a las colocaciones de Juan Martín Riganti, junto al contrastado líbero Mario Ferrera, compondrán una amenaza constante para un Río Duero Soria que deberá elevar sus prestaciones para poder entrar en el cuerpo a cuerpo.