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Accionistas reclaman documentación a Club de Golf

Varios accionistas, que ya en la última Junta General de junio pasado, reclamaron documentación al consejo de administración del Club de Golf de Soria, han presentado recientemente un nuevo escrito en el que vuelven a reclamarla.

En concreto reclaman al consejo copia del acuerdo del consejo en el que se reflejara la petición de exención del IVA así como la convocatoria de la Junta de accionistas que lo ratificara.

Estos accionistas han expresado sus dudas en que la documentación presentada a la Agencia Tributaria cumpliera todos los requisitos y han advertido que desde esa fecha la sociedad anónima no debería de haber girado cuotas a los accionistas que no juegan.

Y por eso han calificado como sospechoso que desde 2017 la sociedad no haya incluido como punto del orden del día la aprobación anual de la cuota de juego tal como exigen los estatutos de régimen interno y que por lo tanto las cuotas desde 2017 a hoy serían nulas de pleno derecho, a su juicio.

Además han recordado que recientemente el Tribunal Supremo dictó sentencia en la que afirma que si no hay prestación de servicio no se devenga retribución.

"Y la sociedad como ya se demostró no deja jugar a quien no tenga las cuotas al día", han señalado.

Otra documentación solicitada sería el desconocido convenio del Club de Golf Soria, S.A. con la Fundación de Golf Tierras de Soria así como el convenio de la cesión de los terrenos  por parte del Ayuntamiento de Soria que ocupa el campo. 

El consejo de administración del Club de Golf Soria, S.A. ha dirigido recientemente una carta a los accionistas en la que les indica que la cuota de salida para el año 2022 queda establecida en 1.500 euros, frente a los 1.550 de 2021, siguiendo en 200 el resto de las acciones de un mismo accionista.

Al parecer son unos 40 accionistas los que han entregado su acción a la sociedad más los importes correspondientes, lo que habría supuesto una importante inyección de tesorería, aunque una rebaja importante en las cuotas mensuales.

A esta rebaja habría que añadir unas 50 acciones adquiridas por Numantia Tower, que es el segundo accionistas después de Caja Rural.

Esta acción está envuelta en la polémica ya que algunos accionistas dudan que pedir dinero, además de las acciones, pueda ser legal para una sociedad anónima, sin ánimo de lucro.