Made in Numancia
Esfuerzo, humildad y sacrificio. Son los tres requisitos que el presidente del C.D. Numancia, Francisco Rubio, reclamó al equipo para competir sin complejos en la nueva temporada en Segunda División.
Son ya once años entre los mejores del fútbol español haciendo buena, con sus altibajos,una fórmula económica y deportiva,que le ha llevado a ser, con uno de los presupuestos más bajos, el cuadragésimo primer equipo en la clasificación histórica de la liga española.
El Numancia, un año más, repetirá planteamientos. En materia económica, el objetivo es ajustarse a los ingresos previstos. Creo que el modelo está funcionando razonablemente bien, apunta Víctor Martín, gerente del club. El presupuesto equilibrado será ligeramente superior a los cuatro millones de euros. El 70 por ciento del gasto va destinado a las fichas de los jugadores y cuerpo
técnico. El ser de nuevo uno de los presupuestos más bajos de la categoría, no da miedo. Hemos demostrado que no es imprescindible para hacer una buena temporada en Segunda División, insiste Martín. Y en lo deportivo, el Numancia mantiene buena parte de la estructura del año pasado, con la incorporación de Jacobo y Quero y la de un buen número de canteranos. Para su director deportivo, José Martín Rojo Pacheta, hay motivos para estar ilusionados. El equipo, antes del inicio de la competición
oficial, se completará con un delantero, un jugador de banda y otro posible en función de las necesidades de la plantilla.
La plantilla final tendrá veintidós profesionales, para darles a los jugadores de la cantera la posibilidad de entrenar con el primer equipo y ganarse un puesto.
En lo deportivo, el equipo de Gonzalo Arconada apunta otro estilo al de la anterior etapa. Frente al Real Zaragoza los aficionados vieron a un equipo que tiraba la raya, en defensa,por delante del área grande, que buscaba más salir con control del balón
y recurría en menos ocasiones al fútbol directo. Son sólo unos apuntes de un Numancia que, una temporada más, aspira a no rendirse ante el rival más exigente.