El Oviedo perdona y el Numancia empata en el descuento
El Real Oviedo había merecido los tres puntos, en un partido que ha dominado, tanto en el marcador como en el terreno de juego, desde los minutos iniciales.
Los de Javi Rozada han tenido varias oportunidades para ampliar su ventaja, pero el poste hasta en tres ocasiones lo ha impedido. Y ha se sabe cuál es la ley del fútbol: quien perdona...
El partido se ha cerrado con un silencio, casi sepulcral, tras el duro mazazo recibido por el tanto final del Numancia.
De nuevo en los minutos finales le ha vuelto a caer un gol en contra el Real Oviedo.
En un nuevo saque en largo desde la banda de Mateu que no ha logrado alejar la defensa carbayona, el balón le ha caído en la frontal a Zlatanovic, cuyo disparo ha tocado en Christian Fernández para desviar su trayectoria al segundo palo, donde Carlos Gutiérrez ha etado atento para batir por bajo a Champagne.
El Numancia había tenido antes, en el minuto 68, una clara oportunidad, cuando Noguera, libre de marcha, disparó de volea y obligó al portero Champagne a meter los puños para despejar el disparo.
El Oviedo, aparte de los postes, pudo cerrar el marcador en el minuto 79, con un remate de Tejera que ha sacado Dani Barrio.
En la primera parte, el Oviedo ha sido superior al Numancia, que ha tenido que mover pronto el banquillo, tras retirarse en camilla Héctor Hernández, a consecuencia de un golpe en la mandíbula.
Después del cambio obligado de Luis Carrión en el minuto cinco del partido, el Real Oviedo se ha hecho dueño y señor del partido. Su dominio ha propiciado dos jugadas polémicas en el área de Dani Barrio, en las que se ha reclamado mano de defensas numantinos, pero el VAR ha considerado en ambas acciones que fue de manera involuntaria.
Tras las mismas llegó el gol de Bárcenas, en un centro desde la izquierda de Saúl Berjón que ha dejado pasar Joselu en el primer palo, para habilitar a Bárcenas, que completamente sólo ha empujado el balón al fondo de la red.
A partir del gol el Real Oviedo ha mantenido el control de la posesión, llegando a disponer de más ocasiones para aumentar la renta, pero el poste en dos ocasiones, lo ha impedido.
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