El Numancia cae a la tercera plaza

El Numancia llega al ecuador de la fase de repesca en tercera posición, tras su derrota en Riazor. El equipo soriano depende de si mismo pero ya no hay margen para el error.

Huerta: "Las decisiones arbitrales han sido determinantes"

Demasiado castigo para el Numancia

El Racing de Ferrol no perdonó en su encuentro frente al Marino de Luanco y su victoria le ha permitido superar al Numancia en la clasificación, cuando se ha completado la primera vuelta de la fase de clasificación para Primera RFEF, donde los dos primeros tendrán plaza la próxima temporada en la nueva Segunda B.

La victoria que el Deportivo ha conseguido ayer sobre el Numancia la permite seguir en la primera posición del subgrupo 1-D, con dos puntos de ventaja sobre el equipo ferrolano y cuatro sobre el cuadro soriano, que de esta manera cae a la tercera posición tras encajar su primer revés de la segunda fase.

Los resultados que se dieron en la jornada de ayer hace que estos tres equipos parezcan los destinados a luchar por las dos primeras posiciones.

El empate con el que finalizó el encuentro entre Compostela y Langreo deja a ambos en la quinta y la cuarta posición, con 29 y 27 puntos –a cuatro y seis, respectivamente, del cuadro verde–.

De ahí que el partido de la próxima semana en el Nuevo Ganzábal parezca la última oportunidad de que la escuadra de Langreo se reenganche a la lucha por las primeras plazas.

Será uno de los dos partidos a domicilio que el Racing tenga que disputar en la segunda fase.

En A Malata, sin embargo, jugará un duelo que parece vital ante el Numancia. 

El Compostela se llevó un duro revés en el descuento, frente al Langreo, que consiguió el empate en el tiempo de descuento, gracias a un penalti que el único que vio fue el árbitro.

El Numancia, en esta segunda vuelta, tiene que recibir en Los Pajaritos, al Compostela -próximo rival- y al Deportivo. Y tiene que visitar el campo del Racing Ferrol.

El equipo sorinao cayó derrotado en su visita a Riazor por Deportivo de La Coruña por 2-1, en un partido en el que los sorianos compitieron de tú a tú ante el conjunto gallego pero que estuvo condicionado por las decisiones arbitrales del madrileño Pérez Muley, muy desacertado durante buena parte del encuentro, sobre todo en lo que respecta al conjunto soriano.

Cuando el partido empezaba a inclinarse del lado rojillo, en la segunda parte, un mal despeje de la zaga soriana acabó con un rechace en el brazo de Lillo que el colegiado interpretó como penalti.

El club soriano lleva unas cuantas charlas arbitrales en las que se le incide que si el balón da en el brazo pero viene previamente de otra parte del cuerpo no es motivo de penalti. Eso le pasó a Lillo, pero el colegiado decretó los once metros.

Miku, especialista coruñés, no falló desde el punto fatídico y colocó el 2-1 en el marcador para el Deportivo.