Cruel empate del Numancia, en la última jugada, en Santiago de Compostela
El Numancia regresa de Santiago de Compostela con un empate que le sabe a poco. Tenía el partido ganado, ha hecho más méritos que su rival, pero en la última jugada ha encajado el empate.
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El Pontevedra juega esta tarde frente al filial del Valladolid, en la capital castellano-leonesa, y lo hará más tranquilo después del resultado del Numancia, su principal rival por la plaza directa de ascenso a Primera RFEF.
El Numancia fue mejor desde el inicio, en especial en la primera mitad, donde pudo casi cerrar el partido en los primeros compases, pero no lo hizo… y el fútbol le castigó en la última jugada.
Teijeira ya avisó cuando apenas se habían consumido dos minutos, pero su remate forzado en el segundo palo se paseó por la línea de meta, sin que ningún compañero llegase al remate.
De nuevo Teijeira probó al meta local Rabanillo, en el minuto 10.
En la primera jugada del partido, Dani Fernández fue agarrado dentro del área, en posición de remate, pero el árbitro no lo vio o no quiso verlo.
Una cesión corta al meta Rabadillo tampoco fue castigada por el árbitro con falta directa en el área pequeña, al tocar el guardameta ante la presión de Dani Fernández.
Sanchidrián tuvo otra clara ocasión en el minuto 23 tras ganar la línea de fondo. Un Defensa local sacó el balón de la línea de gol. Diez minutos después se repitió la acción.
EL Numancia volvió con su dinámica, tras el descanso, y Dani Fernández tuvo en sus botas adelantar al equipo en el minuto 55, pero poco a poco se fue desinflando, ante un Compostela que fue nivelando la posesión.
Jony y Jeremy Vera sustituyeron a Dani Fernández y Teijeira en el minuto 66. Y doce más tarde Gexan y Rementería entraron en el campo por Grande y David Sanz.
En el minuto 80 el Numancia rompió la igualdad por mediación de Alain Ribeiro, tras centro de Sanchidrián. Y Dieste, nada más de entrar, en el minuto 87, puso el segundo en el marcador, que parecía definitivo…
Pero el Compostela, con dos jugadas aisladas, terminó nivelando el partido. Primero por mediación de Pablo Crespo y, después, en la última jugada de la prolongación, Jesús Ocaña. Un auténtico jarro de agua fría para el Numancia, que hizo más méritos que su rival, pero ya se sabe, en el fútbol lo que sirven son los goles.
