Tobalina tacha de "precipitada" reducción de jornada laboral
El viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, ha calificado de “precipitado” la reducción de jornada laboral recogida en el acuerdo político de PSOE y Sumar para la investidura del presidente en funciones, Pedro Sánchez, ante un horizonte económico europeo y mundial marcado por la ralentización, cuando no la recesión.
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A preguntas de los periodistas sobre el acuerdo entre PSOE y Sumar para la investidura que incluye reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales, en la inauguración del II Foro de Bioeconomía, Martín Tobalina ha asegurado que directamente no tiene por qué afectar a la competitividad, aunque ha señalado que la Junta es más partidaria de incrementar la competitividad y luego hablar de reducción de horas.
“Habrá que verlo en el medio plazo si se lleva adelante. Lo que no está seguro es que se haya debatido dentro del Diálogo Social, con los agentes sociales que son fundamentales y los agentes económicos”, ha censurado.
Martín Tobalina ha emplazado a analizar con más tiempo si la medida planteada afecta a la mayor competitividad de las empresas.
“Desde luego a corto plazo, parece un poco precipitado”, ha resaltado.
En este sentido ha apuntado que el horizonte económico español y europeo es de ralentización, “por no hablar de recesión”, debido al aumento de los costes financieros, menos actividad económica, posibles incrementos en los tipos de interés y con afectación en los márgenes de las empresas.
“El que hablemos de una reducción de horarios a nosotros nos preocupa especialmente en cómo puede afectar a las industrias. Si queremos que España sea un país industrial, debería haber sido una cuestión a analizar entre todos los agentes y comunidades autónomas, más allá de trasladarlo a un mero acuerdo político”, ha recalcado
Martín Tobalina ha puntualizado que no dicen que no a la reducción de la jornada laboral pero ha resaltado que merece un análisis más profundo, porque para la industria regional, con cuatro puntos más de media que el resto de España, “nos puede afectar muy seriamente en el corto plazo”.
“Si hablamos de competitividad, hablamos de inversiones, de empresas locales, exteriores y extranjeras, que pueden empezar a mirar con cierto recelo la inversión no solo en Castilla y León sino en el resto de España y esto es muy peligrosos cuando estamos un proceso de ralentización de la economía europea y mundial”, ha advertido
