La Junta aspira a 5.000 millones de fondos europeos
La Junta de Castilla y León aspira a lograr 5.000 millones de euros de Fondos Europeos para impulsar la recuperación económica de la Comunidad.
La Junta implantará educación gratuita de 2 a 3 años
Los bonos turísticos, a partir del 30 de septiembre
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha presentado hoy en la sesión de Audiencias activas del Consejo Económico y Social (CES) la ponencia sobre ‘Castilla y León ante la oportunidad de los nuevos Fondos Europeos’, en la que ha explicado el trabajo que se está haciendo desde la Junta de Castilla y León en torno a los fondos europeos y al resto de instrumentos financieros europeos para hacer frente a los desafíos planteados por la crisis económica causada por el COVID-19.
El Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU impulsará la transformación digital, el desarrollo sostenible y reto verde, objetivos que coinciden con la estrategia de modernización que está llevando a cabo la Junta de Castilla y León, y que incluye la cohesión económica, social y territorial de la Comunidad, avanzando en el desarrollo rural y el reto demográfico.
En este sentido, Fernández Carriedo ha explicado que Castilla y León aspira a recibir, al menos, 5.000 millones de euros del programa Next Generation EU, de forma que de los 84.000 millones que España podría recibir en subvenciones, a la Comunidad deberían llegar no menos del 6 %. Asimismo, el consejero ha argumentado que la mitad de este dinero que tendría que llegar a Castilla y León procedente de estos fondos -2.500 millones de euros- debería ser gestionado directamente por la Junta, mientras que la gestión del resto le correspondería al Estado.
El Gobierno de España ha confirmado hasta el momento una asignación inicial de 1.554 millones procedentes de los fondos.
Por otra parte, la Junta de Castilla y León ha sido el primer gobierno autonómico que fomenta más participación con representación política a través de un grupo de trabajo para analizar los fondos y realizar un seguimiento del reparto y la gestión de los fondos europeos de reconstrucción tras la COVID-19.
458 proyectos y más de 6.800 millones
La Junta de Castilla y León, para acometer las reformas que permitan la recuperación y reactivación económica y superar los efectos de la crisis, está abordando la gestión de los fondos desde la coordinación y la participación.
Así, tras la firma en junio de 2020 del Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social en Castilla y León, suscrito por el Gobierno de la Comunidad y la mayoría de fuerzas políticas con representación parlamentaria en las Cortes, en septiembre se creó la Oficina de Coordinación de Fondos de la Unión Europea con el objetivo de optimizar la coordinación en la gestión de los fondos europeos.
Además, la Junta elaboró el documento de ‘Iniciativas de recuperación y resiliencia en Castilla y León’ y remitió al Gobierno de España una Biblioteca de Proyectos que hasta el momento recoge 458 proyectos por importe de 6.845 millones de euros. Asimismo, con el fin de establecer un foro estable de información y participación respecto a los principales hitos y objetivos estratégicos en aplicación de los fondos europeos EU, se han constituido tres mesas sectoriales específicas: empresarial, científico-tecnológica y de coordinación con las corporaciones locales.
Acceso a los Fondos Europeos
Uno de los principales instrumentos para optar a los Fondos de Nueva Generación EU son los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), iniciativas de carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española, que exigen la colaboración público-privada.
Cualquier proyecto para ser declarado como PERTE ha de contribuir al crecimiento económico, a la creación de empleo y a la competitividad de la industria y la economía española; que permita combinar conocimientos, experiencia, recursos financieros y actores económicos, con el fin de remediar importantes deficiencias del mercado; que tenga un importante carácter innovador; y que favorezca la integración y el crecimiento de las pymes. Asimismo, estos proyectos deberán ser tractores, transformadores y en la línea con los ejes que establece la Unión Europea.