INBIOTEC se integra en Fundación Cesefor
El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el viceconsejero de Economía y Competitividad, Carlos Martín Tobalina, han presentado hoy la integración del Instituto de Biotecnología de León, INBIOTEC, en Cesefor como nuevo área de Biotecnología.
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Al acto también han asistido el director general de Medio Natural y Política Forestal, José Ángel Arraz, el director general de la fundación Cesefor, Pablo Sabín y otros responsables institucionales.
Se cierra así la crisis que arrastraba dicho centro desde abril de 2020, que había llevado a su concurso y liquidación, lo que motivó la intervención de la Junta de Castilla y León en julio de 2021.
Las gestiones de la Junta con la Fundación Cesefor, durante 2021 y 2022, dieron resultados, al lograrse una salida al proceso de liquidación de la entidad en junio de 2022 –validado por el Juzgado de lo Mercantil de León–, consistente en la integración de los activos de INBIOTEC en Cesefor, pasando las instalaciones y el personal científico del centro a quedar integrados en la fundación, aunque manteniendo la imagen y nombre de marca del centro como INBIOTEC.
Cesefor es una fundación privada, con un patronato en el que se integran administraciones públicas y sector privado, que ha sido apoyada económicamente por la Junta de Castilla y León a través de las Consejerías de Economía y Hacienda y la de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. La entidad colabora con esta última consejería en favor del sector forestal.
Nuevo impulso al desarrollo de la biotecnología en León
En estos meses, integrado INBIOTEC en Cesefor, se han conseguido nuevos proyectos de investigación en régimen competitivo para el Instituto de Biotecnología, entre los que destacan:
- BioValor, un proyecto financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica con fondos del Plan de Recuperación y Resiliencia, por importe de casi 2 millones de euros, para el desarrollo de bioproductos, mediante el cultivo de plantas aromáticas en tierras marginales de las áreas más despobladas del país (Soria, Cuenca, Guadalajara, Teruel y Zaragoza), hasta finales de 2025.
- BeonNAT, un proyecto financiado por el programa Horizonte 2020, a través del consorcio para las Industrias basadas en Bioproductos (BioBased Industries o BBI), con un ayuda de casi 5 millones de euros para desarrollar las cadenas de valor locales de ocho productos, como aceites esenciales, extractos vegetales, bioplásticos, carbón activo, biochar, tableros de partículas, pasta de celulosa y absorbentes para mascotas, en seis países, en un consorcio de 16 entidades, hasta final de 2025.
- Esencial, un proyecto de grupo operativo de innovación liderado por Cesefor y financiado con el fondo FEADER para el desarrollo rural nacional, a través de la Asamblea Europea para la Innovación Agraria (EIP Agri)
De esta manera, se abren nuevas líneas estratégicas de trabajo para INBIOTEC-Cesefor, que permitirán impulsar el desarrollo de las cadenas de valor en bioeconomía, en tres ámbitos: farmacia, alimentación y medio ambiente.
Asimismo, se amplían las capacidades en las tecnologías propias de INBIOTEC: microbiología; mejora genética y genómica; química analítica y toxicología; bioinformática y tecnologías ómicas (genómica, bioinformática, transcriptómica, proteómica); y las sinergias con las áreas de trabajo habituales de la fundación Cesefor, tales como gestión forestal, conservación de la biodiversidad y de los hábitats, producción forestal e industrias forestales, caza y pesca, y digitalización y nuevas tecnologías aplicadas al sector forestal.
Todo ello permitirá a INBIOTEC-Cesefor incorporarse a nuevos consorcios de innovación a nivel europeo e internacional, de la mano de los más prestigiosos centros tecnológicos y de investigación.
En el ámbito forestal y del medio natural se abren vías para la colaboración entre Cesefor y la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León en las siguientes materias:
- Sanidad forestal y desarrollo de la lucha biológica contra la avispilla de la castaña y el chancro del castaño, contra la chinche de la piña o el fusarium y el nematodo del pino, que están entre las principales amenazas para las masas forestales.
- La mejora genética de las especies forestales, para su adaptación al cambio climático y la mejora de la calidad y cantidad de las producciones forestales.
- La conservación de las especies y de la biodiversidad y, en particular, de las especies más amenazadas, como el oso o el urogallo, con la posibilidad de realizar análisis genéticos de los grupos familiares.
En sanidad forestal se abre la vía del estudio de los problemas con especies exóticas, desconocidas hasta hace pocos años en el territorio, como por ejemplo la avispilla de la castaña, que llegó hace unos años de Italia, y para cuya erradicación es esencial la lucha biológica y el liberar parásitos del insecto, como el Torimus sinoides. En lugar de tener que importar ejemplares de Torimus criados en Italia o en Francia, se trata de aprovechar las nueva instalaciones de INBIOTEC-Cesefor para criarlos en León, proyecto que ya está en marcha.
Otra iniciativa importante de investigación es el estudio genético de las principales especies de los bosques de la Comunidad –pinos, robles, encinas...– para seleccionar las poblaciones e individuos más adaptados al cambio climático, mejorar con ello su estado sanitario y prevenir así los incendios forestales. Se percibe el decaimiento de las encinas en las dehesas o de los pinos negrales en los bordes de la mesa. Y los investigadores deben identificar los genotipos más indicados para futuras repoblaciones forestales en el diseño de paisajes resilientes.
En estos trabajos, se aprovecharán las capacidades e instalaciones de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, de su empresa pública Somacyl y de la Fundación Cesefor con INBIOTEC como marca. Se trabajará con el Centro de Reproducción in vitro del Vivero Autonómico o con el Centro de Defensa contra el Fuego (CDF) de León, en el que se va a crear una unidad tecnológica con las mejores tecnologías disponibles para la lucha contra incendios, como análisis por satélite, modelos climáticos, simuladores, etc.
Tanto la Consejería de Economía y Hacienda como la de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio comparten el interés por el desarrollo de los centros tecnológicos de la Comunidad, en línea con la Estrategia de Especialización Inteligente RIS3 hasta 2027, que tiene entre sus prioridades:
- Un territorio con mayor calidad de vida
- Un territorio neutro en carbono y plenamente circular
- Un territorio comprometido con la fabricación inteligente, la industria 4.0 y la ciberseguridad.
Y esto contribuirá al desarrollo de la industria, del medio rural y del conjunto del territorio, de la mano de los principales 'clusters' de la Comunidad, en varios de los ámbitos prioritarios para Castilla y León.
León afianza así el peso que tiene como referencia autonómica en materia de investigación y defensa del medio natural, peso que le da ser sede del Centro Autonómico de Defensa contra el Fuego, del Centro de Investigación sobre el Corzo en Valsemana, del Centro de Aclimatación del Oso Pardo –en las mismas instalaciones–, a las que se ha unido el novedoso Centro de Cría del Urogallo –también en Valsemana–, el Centro de Interpretación del Urogallo de Caboalles de Arriba, y el nueva CRAS, Centro de Recuperación de Animales Silvestres (el tercero de Castilla y León junto con Valladolid y Burgos), que la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio construirá este año en Valsemana, junto con un centro de Formación sobre especies silvestre.
La provincia de León se afianza como punto focal de la innovación autonómico y nacional.
