Herrera preside el primer Consejo Financiero que pone en marcha la Lanzadera Financiera
Movilizará 3.560 millones de euros hasta 2019
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El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha presidido hoy el primer pleno de la legislatura del Consejo Financiero autonómico, en el que se ha formalizado la puesta en marcha de la Lanzadera Financiera de Castilla y León.
Este instrumento se constituye con el objetivo de facilitar el acceso a la financiación a todos los proyectos empresariales viables que pretendan desarrollarse en la Comunidad, tanto por empresas ya existentes como por nuevos emprendedores, a través de la combinación de recursos financieros públicos y privados. La previsión es movilizar 3.560 millones de euros de inversión hasta finales de 2019, de los que 1.773 millones serán apoyos públicos.
La Consejería de Economía y Hacienda, a través de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) y bajo la presidencia de Juan Vicente Herrera, ha firmado hoy con responsables de los 13 bancos y cooperativas de crédito integrantes del Consejo Financiero el convenio por el que se crea la Lanzadera Financiera de Castilla y León.
El documento recoge el compromiso de colaboración mutua para impulsar la financiación de proyectos empresariales en la Comunidad con el fin de consolidar la reactivación de la economía y, como consecuencia de ello, la creación de empleo.
La Lanzadera Financiera promovida por la Junta será el mecanismo que articule esas fórmulas conjuntas de apoyo al tejido productivo. De hecho, el acuerdo se basa en la convicción de todos los firmantes de que la coordinación entre las herramientas públicas de financiación y los productos del sector privado genera sinergias valiosas e incrementa la eficacia de las políticas de impulso de la actividad económica.
El convenio establece que podrán beneficiarse de este instrumento financiero las personas físicas y jurídicas que promuevan tanto proyectos empresariales nuevos, como de ampliación o modernización de los ya existentes, siempre que los desarrollen en la Comunidad; asimismo es preciso que sean técnica, económica y financieramente viables, y que el apoyo requerido se destine a cubrir necesidades de inversión y / o circulante.
También podrán acogerse a la Lanzadera compañías ubicadas en Castilla y León que necesiten refinanciar o reestructurar su endeudamiento para continuar con su actividad, cuando estas operaciones se consideren factibles.
ATENCIÓN ESPECIAL A PYMES, AUTÓNOMOS,
AGROALIMENTACIÓN Y TURISMO
La creación del nuevo mecanismo implica cumplir la parte relativa a la financiación del III Acuerdo Marco de Competitividad e Innovación Industrial.
En esta línea, prestará una atención preferente a las necesidades de las pequeñas y medianas empresas (pymes), los autónomos y los emprendedores en general, puesto que se trata de colectivos que encuentran más dificultades que el resto para obtener en los mercados el respaldo que les permita poner en marcha sus proyectos, pese al contexto cada vez más favorable a la reactivación del flujo de crédito.
En cuanto a sectores productivos, la Lanzadera Financiera estará abierta a todos, tomando como referencia los definidos en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente de Castilla y León 2014-2020, más conocida como RIS3. Tendrán una consideración especial las iniciativas relacionadas con la agroalimentación y el turismo, por su relevancia estratégica para la economía de la Comunidad.
La ADE será la entidad receptora de todos los proyectos que pretendan generar riqueza en la comunidad autónoma y busquen recursos para su desarrollo.
Además, ofrecerá asesoramiento integral al promotor durante todo el proceso, especialmente en materia económica y financiera.
El catálogo de productos financieros de titularidad pública que se han incorporado a la Lanzadera Financiera de Castilla y León incluye préstamos, subvenciones, garantías y capital riesgo. Los apoyos al tejido productivo se diversificarán en función de objetivos como el fomento del crecimiento empresarial, la reindustrialización, el emprendimiento, la innovación o la internacionalización.
Además, se habilitarán líneas de ayudas globales y específicas, dirigidas a sectores que aportan valor añadido y aumentan la competitividad de la economía de la Comunidad, así como a iniciativas que impulsan la actividad en el medio rural y contribuyen a generar puestos de trabajo y fijar población.