Castilla y León cuenta con más de 2.000 cooperativas en funcionamiento
Dan empleo a 18.000 trabajadores y facturan más de 3.000 millones
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La Comunidad castellano-leonesa cuenta con más de 2.091 cooperativas en funcionamiento que dan empleo a 18.000 trabajadores y facturan más de 3.000 millones de euros. Constituyen una herramienta económica para la cohesión social y territorial de la Comunidad.
En Castilla y León se ubican grandes empresas cuya forma jurídica es la de cooperativas, con algunos ejemplos como, COBADU, ACOR, COPISO o AGROPAL.
El cooperativismo favorece el impulso de nuevos proyectos empresariales y ejerce una actividad importante en la vertebración social y en el desarrollo de la economía en zonas geográficas periféricas, generalmente en el medio rural, afectando a la creación de servicios y actividades emergentes, según ha subrayado hoy la Junta.
Las sociedades cooperativas han tenido una especial capacidad de resistencia en situaciones de dificultades económicas como los vividos estos últimos años. Este tipo de sociedades han logrado mantener un nivel de actividad económica y de generación de empleo notable. Una vez pasados los peores años de la crisis están contribuyendo activamente a la creación de empleo y, fundamentalmente, empleo de calidad, con especial incidencia en el ámbito local y rural.
Castilla León tiene registradas 2.091 cooperativas, a fecha 30 de junio de 2015. De estas, destacan por su número las más de 1.100 agrarias -579 agrarias puras y 539 de explotación comunitaria de la tierra-, 624 de trabajo, 237 de vivienda o las 38 de segundo grado -las constituidas por al menos otras dos cooperativas-, participando, todas ellas, en el desarrollo económico y la generación de empleo de calidad de las zonas geográficas en que desarrollan su actividad.
En su capacidad para resistir las dificultades, las cooperativas han mostrado un comportamiento especialmente positivo en el mercado laboral.
La destrucción de empleo durante la crisis ha sido un 8 por ciento inferior en las cooperativas que en el resto de las empresas, y casi el 80 por ciento de los contratos en las cooperativas tienen carácter indefinido.