UGT pide unificar criterios en supermercados
El sector de comercio de UGT de Castilla y León ha considerado fundamental unificar los criterios sobre aforos y medidas de seguridad en los supermercados de la región.
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"Como desde UGT primamos la sanidad y la salud, no podemos dejar de enfocar hacia las medidas que deben modificarse (que deben adoptarse de manera inconfundible) y unificarse para beneficio de los usuarios de los supermercados y de las plantillas que los integran", ha subrayado en un comunicado.
En la “Guía de aplicación del nivel 4 en Castilla y León” se remite a la distancia de seguridad de al menos un metro recogida en el RD 463/2020.
Además a los establecimientos que venden al consumidor final productos de alimentación, bebidas y bienes de primera necesidad, productos higiénicos y otros productos, no se les exige
aforo, pero sí deben mantener las restantes medidas de seguridad.
Es decir, que las medidas de seguridad, distancia de seguridad entre ellas, varían de unos supermercados a otros, en función de las decisiones empresariales de cada superficie, amparándose en una variada normativa.
"UGT ha exigido un ejercicio de responsabilidad a las partes.
Por un lado, las empresas deben llevar a cabo la inversión y atención necesaria en materia de prevención de riesgos laborales para proteger a sus trabajadores y trabajadoras y limitar, al máximo, los posibles contagios de sus plantillas y clientes.
Por otra parte, ha exigido a la Administración Autonómica que unifique criterios y sea capaz de regular, de una vez por todas, un protocolo único en el que se recojan las medidas básicas de seguridad.
"No es lógico que desde unas Consejerías se marque como distancia de seguridad el metro y medio y desde otras sea de un metro; distancia a todas luces insuficiente tal y como está demostrando la evolución de la covid", ha apuntado.
En definitiva, UGT ha pedido reforzar la prevención y unificar los protocolos como dos herramientas con las que se contribuye a la reducir las probabilidades de contagios y aminorar la presión psicológica de los trabajadores de los supermercados así como de sus clientes.
