La DGT intensifica el control de camiones, autobuses y furgonetas
La Dirección General de Tráfico, a través de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se suma a la campaña de control de vehículos destinados al transporte de mercancías y personas (Operación Truck and Bus) que la organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL) pone en marcha desde hoy y hasta el 24 de febrero.
Podemos denuncia las dificultades para votar en el exterior
La DGT avisa a 354.413 conductores de la caducidad de su permiso
La campaña tiene como objetivo controlar a camiones, autobuses y furgonetas que en 2017 en vías interurbanas estuvieron involucrados en un 11% 0,5% y 11% respectivamente de los accidentes con víctimas en
Castilla y León.
Durante una semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, incidirán en la vigilancia y control de aspectos tales como la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
También comprobarán que la documentación del vehículo y del conductor es la correcta, que la conducción no se realiza bajo los efectos de alcohol u otras drogas o que todos los ocupantes del vehículo hacen uso del cinturón de seguridad.
La mayoría de los accidentes con víctimas y fallecidos en los que estaba implicado un camión tuvo lugar en vías interurbanas, situación contraria en el caso de que el vehículo implicado fuera un autobús, donde el mayor número de accidentes se produjeron en vías urbanas.
La distracción es una de las principales causas de la accidentalidad en este tipo de vehículos.
Con el objetivo de mejorar la seguridad vial del transporte por carretera la Dirección General de Tráfico comunica a la Dirección General de Transporte Terrestre las sanciones cometidas por conductores profesionales
reincidentes para que realice las investigaciones pertinentes sobre las empresas para la que trabajan y estudiar la posibilidad de que las empresas que incurran en las faltas más graves pierdan la capacidad para operar en el mercado.
Otra de las medidas adoptadas para reducir la siniestralidad de este tipo de vehículos es la discriminación que hacen los radares por tipo de vehículo que ha cometido la infracción para sancionar en función de la limitación específica aplicable a cada uno.