Jóvenes: emanciparse, misión imposible
Castilla y León ha presentado una caída sostenida de la tasa de emancipación juvenil, según se ha puesto de manifiesto en el III Foro Social del Grupo de Enlace del CES, Año Europeo de la Juventud “Jóvenes: empleo y empresa”, celebrado en la sede del Consejo de la Juventud de Castilla y León en Palencia.
Mañueco: "El único proyecto de derecha es poder a cualquier precio"
El PSOE pide más financiación para el turismo
La jornada puede verse en el canal de YouTube del CES / https://youtu.be/NLYju_X39C8
Los objetivos del III Foro Social del Grupo de Enlace en esta Jornada en Palencia, en cooperación con el Consejo de la Juventud, han sido dar a conocer los datos sobre el empleo y el emprendimiento de los jóvenes, compartir la experiencia en empleo juvenil y emprendimiento de las principales organizaciones empresariales y sindicales de Castilla y León y presentar experiencias concretas de mujeres jóvenes emprendedoras en el medio rural.
Con los datos que ahora se dispone se puede afirmar que desde finales de 2017, Castilla y León ha presentado una caída sostenida de la tasa de emancipación en la población de entre 16 y 29 años, por lo que en el primer semestre de 2021 continuó descendiendo la tasa de emancipación situándose en el 14,7 por ciento.
En cuanto al nivel de estudios, los estudios secundarios postobligatorios continuaron siendo la categoría formativa más extendida, puesto que el 37,2 por ciento de las personas menores de 30 años había alcanzado dicho nivel formativo y, además, el 76 por ciento continuaban estudiando una vez alcanzado este nivel.
Las mujeres contaban con mayor nivel formativo que los hombres: el 30 por ciento logró finalizar estudios superiores frente al 21,9 por ciento de hombres.
En cuanto a emancipación y nivel de estudios, de igual manera que en el resto del país, la población joven de Castilla y León permanece en el hogar familiar durante el tiempo que está formándose, ya que establecerse en una vivienda independiente supone una serie de gastos que pocas personas estudiantes pueden asumir.
Otra particularidad de Castilla y León fue su saldo migratorio interautonómico negativo.
Durante el 2020, obtuvo un balance negativo de 959 personas. Por lo tanto, desde 2008, Castilla y León ha perdido población joven de manera sistemática por las emigraciones hacia otras comunidades autónomas.
El año 2019 se cerraba con una tasa de actividad del 51,6% mientras que a mediados del 2021 fue del 48%.
De entre todos los contratos registrados en el primer semestre de 2021 en Castilla y León, casi la totalidad (el 92,7 %) fueron de carácter temporal.
La contratación de duración indefinida sumaba apenas un 7,3 por ciento de todos los nuevos contratos.
Castilla y León registró el mayor aumento de la tasa de paro juvenil en España, que pasó del 22,9% al 27,1% entre el segundo semestre de 2020 y el primer semestre de 2021.
Adentrándonos en términos de pobreza y exclusión social, La tasa de pobreza o exclusión social (AROPE) de la juventud castellanol eonesa se situó en un 18,9 por ciento en 2020.
Para una persona joven asalariada el pago de la vivienda no resultaba viable sin sobreendeudarse: una persona joven debería destinar el 56,3 por ciento de su salario para el pago de la renta de alquiler y un 33 por ciento para la cuota hipotecaria.
Alquiler de vivienda
En cuanto al coste efectivo de la vivienda, el importe medio que pagaban por la vivienda las personas jóvenes de Castilla y León que lograban emanciparse en alquiler era de 300,68 euros mensuales en 2020, sin contar el coste de suministros u otro tipo de costes.
Para Sandra Ámez, presidenta del Consejo de la Juventud, el colectivo juvenil está inmerso en una precariedad y fragilidad laboral, que repercute en las expectativas y proyecto vitales de la población joven, conteniendo los procesos de emancipación residencial a la espera de alcanzar una estabilidad laboral y económica, porque como hemos visto, tener un empleo, no asegura entre el colectivo juvenil, el no estar en riesgo de pobreza o exclusión social.
Todo esto pone de manifiesto que son necesarias políticas públicas de juventud para, desde y con la juventud.
Las intervenciones de las organizaciones sindicales y empresariales fueron diversas, pero todos coincidieron en la importancia que tiene la juventud en sus propuestas y organizaciones y pusieron de manifiesto sus acuerdos en el diálogo social en vivienda, y señalaron que tras 20 años de acuerdos ahora hay temas que están detenidos en las mesas de diálogo social, entre ellos un plan de empleo juvenil específico que concluyo en 2022 y que no ha sido renovado.
El presidente del CES destacó la importancia de la presencia de personas jóvenes en los lugares de estudio, de debate y de decisión, y afirmó que necesitamos que esta sociedad intergeneracional sea realmente una sociedad que pueda compartir experiencias y proyectos.
También destacó que tengamos en cuenta como el Observatorio nos muestra que la emancipación de las personas jóvenes está subordinada al empleo, a la actividad retribuida, con carácter general, sea por cuenta ajena o propia, y a la vivienda. Finalmente, Enrique Cabero, resaltó que estamos en un momento importante para desarrollar el contrato formativo.