El COVID dispara fallecimientos un 33 por ciento en la Comunidad
El número de defunciones estimadas en Castilla y León por el Instituto Nacional de Estadística hasta el 24 de mayo es de 16.819, lo que supone en este periodo marcado por la crisis del coronavirus un aumento del 33,4 por ciento respecto al mismo periodo del año precedente, por lo que detecta 4.210 defunciones más que en 2019.
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En el caso de Castilla y León, la Junta ha informado de que en lo que va de crisis de la COVID han muerto en los hospitales de la Comunidad 2.014 personas y 693 en las residencias de mayores y viviendas tuteladas, aunque la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades vincula con esta crisis sanitaria el fallecimiento de otros 1.103 residentes cuyos síntomas eran compatibles con la enfermedad, lo que daría una suma de 3.810, aún con unos 400 casos de diferencia con lo que ahora plantea el INE.
Según la estadística "Estimación de Defunciones Semanales durante el brote de COVID-19" que publica este miércoles el INE, el incremento de defunciones registrado en Castilla y León está más de nueve puntos porcentuales por encima del aumento medio nacional en el mismo periodo, cifrado en el 24,1 por ciento, al alcanzar las 225.930 personas fallecidas, y en el quinto lugar entre las autonomías con mayor incremento de las defunciones, sólo superada por Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha y Navarra.
Los gráficos aportados por el INE señalan que la semana del 20 de marzo fue la última en la que las defunciones registradas en Castilla y León presentaban un comportamiento similar al del mismo periodo de los últimos años, cuando los fallecimientos estaban en el entorno de los 7.600 en ese momento, mientras que en la siguiente semana ya se observa un incremento.
Este aumento en las defunciones coincide con el inicio del peor momento de la crisis del coronavirus en Castilla y León, que se inició con un incremento del 21,3 por ciento en las defunciones de la semana 13 (9.243) del año respecto a la semana anterior (7.618), que en términos absolutos fija una variación de 1.625, cuando en años precedentes es mucho menor.
En las siguientes semanas se observan variaciones que fueron descendiendo desde el 21,3 por ciento de incremento (1.625 fallecimientos en términos absolutos) entre las semanas 13 y 12, el 19,2 por ciento entre la 14 y la 13 (1.775) y el 12,9 por ciento entre la 15 y la 14 (1.424), en una moderación del crecimiento de fallecimientos entre semanas que culminó con una variación del 3,3 por ciento entre la semana 21 y la 20 (547).
Según esta misma estadística, en términos absolutos, la semana con un mayor incremento de las defunciones fue la 14 (del 30 de marzo al 5 de abril) en comparación con la anterior, ya que hubo una variación de 1.775, mientras que la de menor incremento fue la semana 20 (del 11 al 17 de mayo), con un alza de 506.
Por edades, el INE refleja un incremento más pronunciado de las defunciones entre las personas de mayor edad en Castilla y León, lo que es compatible con la incidencia más acusada del coronavirus en las personas mayores, mientras que en las de menos de 55 años apenas existe variación respecto al comportamiento de años precedentes.
