Casi un 18 por ciento de castellanos y leoneses viven en riesgo de pobreza

Este umbral fue  en 2016 (para los hogares de una persona, calculado con los ingresos de 2015) de 8.209 euros, el 2,5 por ciento más que el año anterior.

En hogares compuestos por dos adultos y dos menores de 14 años, dicho umbral fue de 17.238 euros.

El 47,3% de los castellanos y leoneses tiene dificultades para llegar a fin de mes, puesto que un 5,3% tiene "mucha dificultad", un 13,1% lo hace "con dificultad" y un 28,9% lo hace "con cierta dificultad".

Son datos ligeramente mejores que hace diez años, cuando aún no había llegado la crisis y la economía española seguía creciendo, ya que entonces la cifra era del 51,8 por ciento. Pero aún así sigue siendo un porcentaje demasiado alto en la sociedad castellano y leonesa, que es inferior a la media nacional, que se sitúa en un 62,6 por ciento del total.

Otro rasgo definitorio de la realidad de la comunidad es que una de cada cuatro personas está en riesgo de pobreza o de exclusión social, ya que según el indicador Arope, que homologa a todos los países de la Unión Europea y que complementa la medición de la pobreza al sumar aspectos monetarios con otros factores como la renta, la privación material severa y la baja intensidad del trabajo, establece que en Castilla y León un 23,2 por ciento estaba en esta situación al finalizar el ejercicio 2016, lo que supone solo una décima menos que el año anterior y casi dos puntos más que en 2008, cuando se registró un 21,4 por ciento. Eso sí, de nuevo Castilla y León está por debajo de la media en este condicionante de la vida, ya que en el conjunto de España se llega a un 27,9 por ciento.

Otra de las consecuencias que se extrae de este informe del INE es que la renta media por persona se ha incrementado en 2016 ya que el año pasado fue de 10.815 euros y el ejercicio anterior fue de 10.570 euros. 

Pero si se habla de renta media por hogar, la cifra ha decaído respecto a 2008, cuando empezó la crisis, ya que entonces cada familia tenía de media 26.525 euros y el ejercicio pasado fueron 25.255 euros, 417 euros más que en 2015.

Esta encuesta deja también otros aspectos preocupantes que no deja de reflejar una situación de debilidad económica en Castilla y León. Un ejemplo es el porcentaje de personas que no pueden permitirse ir de vacaciones ni siquiera una semana al año. El ejercicio pasado fue el 29,2 por ciento, es decir, casi una de cada tres personas de la comunidad, aunque la cifra era diez puntos superior en 2015 y, en 2006, un 37,2 por ciento estaba en esta tesitura.

También destaca que una de cada cuatro personas, concretamente el 24,1% de la población de la comunidad, no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, a la vez que un 3,9 por cieneto de los castellano y leoneses no tiene los recursos económicos suficientes para adquirir un ordenador personal, cada vez más necesario para afrontar todo tipo de trámites y compras.

Pero lo que es más llamativo es que aún hay personas que no pueden permitirse una comida de carne o pescado al menos cada dos días, algo que afecta al 1,4 por ciento, mientras que un 2,8 por ciento no puede poner la temperatura que quiere en su vivienda 

Llegar a fin de mes

Los hogares de la región que sufren algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes pasan a ser menos de la mitad, en concreto el 45,5 por ciento, frente al 51,6% del año anterior y al 60,9 por ciento del conjunto de España.

El 5,2% declaran llegar con mucha dificultad (el tercer porcentaje más bajo por comunidades, tras el 4,8% de Asturias y el 5,1% de Aragón; y con una media nacional del 15,3%); los hogares que llegan al día 30 con dificultad son el 12,8% y los que pasan "ciertas dificultades" suponen el 27,5%.

Solo el 0,8% de las familias de la comunidad llegan a fin de mes con mucha facilidad, unas pocas más que en 2015, cuando eran el 0,6 por ciento.

Por otra parte, el 83% de los hogares autonómicos tienen la casa en propiedad, un punto porcentual menos que un año atrás pero seis más que la media nacional (77,1%). Aumentan notablemente los hogares que viven de alquiler a precio de mercado y ya suponen el 9,2%, frente al 7,6% de doce meses atrás.