Intoxicadas cuatro personas en Ágreda por consumir carne de cerdo en mal estado
La Guardia Civil ha tomado declaración hoy, en calidad de investigado, al propietario de una explotación porcina ubicada en la provincia de Soria, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, tras resultar intoxicadas cuatro vecinos de Ágreda que consumieron carne de cerdo en mal estado.
El investigado, que responde a las iniciales A.C.C., tiene 65 años, según ha informado hoy la Subdelegación del Gobierno en la provincia.
Los hechos ocurrieron el día 3 de octubre cuando cuatro personas, vecinas de la localidad de Ágreda, fueron atendidas en el centro de salud de esta localidad con signos de una posible intoxicación, tras haber consumido carne de cerdo en mal estado, según la manifestación de los afectados.
Estas personas presentaban vómitos, fiebre, dolor abdominal, diarrea y dolores musculares y fueron derivados al Servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario "Santa Bárbara" de Soria, para su tratamiento y posterior seguimiento.
Los agentes del SEPRONA comprobaron que dos días antes, las citadas personas habían comprado dos cerdos en una granja, que ellos mismos sacrificaron en el interior de la explotación, sin ningún tipo de trazabilidad y de control sanitario, sin tener la competencia adecuada para ello e incumpliendo los requisitos mínimos para evitar el sufrimiento de los animales.
La carne de porcino fue llevada por los afectados al Centro de Salud de Ágreda donde quedó depositada en estado de congelación en el Servicio de Veterinaria Oficial de Salud Pública de Ágreda, a la espera de poder ser analizada.
A la vista de los hechos, se han instruido las correspondientes diligencias policiales, que han sido remitidas al Decanato del partido judicial de Soria y copia a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria.
Por otra parte, se ha procedido también a denunciar a la persona investigada y a dos de las personas afectadas ante los Servicios Territoriales de Agricultura y Ganadería y de Sanidad y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León, por varias infracciones a las normativas de Sanidad Animal, Bienestar Animal y Sanidad Alimentaria respectivamente.
El sacrificio de animales fuera del matadero para autoconsumo es una actividad tradicional que se mantiene en nuestros días y que está regulada por la Orden de 25 de septiembre de 2000.
Mediante dicha disposición se pretende garantizar un adecuado análisis para evitar la aparición de casos clínicos de triquinelosis humana y se establecen las características generales de autorización sin excepciones en todos los municipios de Castilla y León.
Los sacrificios de cerdos en domicilios para consumo familiar se autorizan durante el periodo comprendido entre el último viernes de octubre y el primer domingo del mes de abril del año siguiente.