"Víctimas del Terrorismo", una exposición que nos enseña de dónde venimos
Desde hoy y hasta el jueves, 9 de noviembre, el Centro Cultural Palacio de la Audiencia acoge una impactante exposición sobre la Guardia Civil frente al terrorismo que homenajea a las víctimas de los atentados sufridos por este Cuerpo durante la historia reciente de este país.
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La subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio, ha sido la encargada de inaugurar una muestra que, según ha dicho, “no va a dejar indiferente a nadie. Nos enseña claramente de dónde venimos y revaloriza lo que la sociedad española ha conseguido en esta última etapa de su historia. Lejos de sentir ningún tipo de complejo por lo que somos, deberíamos estar orgullosos de lo logrado”.
Esta exposición abre la semana dedicada a la Guardia Civil dentro del Mes de la Salud, Soria Saludable, que organiza la Fundación Científica de la Caja Rural de Soria y que este año cumple su 23ª edición.
Su director, Juan Manuel Ruiz Liso, ha querido dedicarla al papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ministerio de Defensa en materia de prevención para evitar problemas de salud pública.
A través de 34 paneles, tres audiovisuales, dos vitrinas con armas utilizadas por los terroristas y objetos que demuestran el efecto de sus ataques, la exposición homenajea a estos guardias civiles, pero, en palabras de De Gregorio, “también es un homenaje al estado de derecho que hemos construido entre todos, un estado de derecho que no se plegó ni plegará ante el terror”.
La subdelegada del Gobierno ha reconocido que es una exposición “sobrecogedora”.
De hecho no es acta para menores de 12 años y los que no han cumplido la mayoría de edad, deberían ir acompañados por adultos. Y es que, según la representante del Gobierno de España en Soria, “en esta muestra verán ustedes la verdad de lo ocurrido. No ha sido nunca ni es un conflicto armado entre ideologías, religiones o entre territorios. Han sido viles asesinatos cometidos por personas desalmadas, cegadas por el odio”.
De Gregorio ha destacado el mural “con 243 fotografías de otros tantos guardias civiles asesinados por grupos terroristas. Y al lado, el nombre de ciudadanos que también perdieron la vida en ataques que tenían como destinatarios a agentes del Benemérito Cuerpo”.
Desde 1968, año en el que ETA asesinó al Guardia Civil José Ángel Pardines, hasta agosto de 2010, en el que un talibán asesinó en una base de la OTAN en Afganistán a un alférez y a un capitán de la Guardia Civil, la exposición recorre “243 historias que tienen detrás el dolor y el sufrimiento de otras tantas familias y de todos los españoles de bien que los lloramos entonces y lo seguimos haciendo ahora”, ha dicho la subdelegada.
Víctimas sorianas
En el acto de inauguración han estado presentes guardias civiles relacionados con el atentado del cuartel de Ágreda o contra el autobús de la Guardia Civil en la madrileña plaza de República Dominicana. Y también el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Manuel López Represa, para el que Yolanda de Gregorio ha tenido unas emocionadas palabras. El padre del delegado territorial, el coronel de Infantería Manuel López Muñoz, fue asesinado por los GRAPO en Valladolid en 1990, en la calle, cuando salía de su domicilio.
Igualmente ha asistido el empresario olvegueño Emiliano Revilla que sufrió un secuestro de 249 días y que ha contado su experiencia posterior y las reuniones mantenidas con el responsable de su secuestro, Urrusolo Sistiaga, cuando éste cumplía condena en Nanclares de Oca.
En la presentación de la exposición, el director de la Fundación Científica de la Caja Rural de Soria, Juan Manuel Ruiz Liso ha explicado que, como médico, ha convivido en tres ocasiones con los efectos de los atentados terroristas. En 1974, en la calle del Correo de Madrid, donde murieron 13 personas. En 1979, en el hospital Miguel Servet de Zaragoza tras el incendio del hotel Corona de Aragón, posiblemente, por culpa de un ataque terrorista. Hubo 83 muertos. Y el atentado sin víctimas mortales a la casa cuartel de Ágreda en 2000.
Además, ha destacado que, además de las personas que pierden la vida, un atentado lleva aparejado también “lesiones físicas, psicológicas y sociales: Amputaciones, lesiones oftalmológicas y auditivas, neurológicas, pulmonares, trastornos depresivos, alteraciones psiquiátricas y no podemos olvidarnos, estoy convencido, de la influencia directa de un atentado en cánceres de familiares y amigos de las víctimas por somatización”.
Tres zonas
La exposición está estructurada en tres zonas con contenido diferenciado. La primera parte, denominada Zona Roja, recoge los principales atentados sufridos por la Guardia Civil. Según el tríptico explicativo de la muestra, es una zona “teñida por el rojo de la sangre derramada en busca de la libertad”.
Los paneles están divididos por comunidades y zonas geográficas, y se componen de noticias de prensa sobre atentados, imágenes de cuarteles destrozados o coches irreconocibles tras una explosión.
La Zona Verde se hace eco del trabajo de la Guardia Civil para combatir el terrorismo. Son paneles que explican las principales operaciones llevadas a cabo a lo largo de estos años en las que se destaca, por ejemplo, la liberación de José Ortega Lara, el funcionario de prisiones que permaneció 532 días secuestrado en un zulo de ETA.
También hace un recorrido por las diversas especialidades de la Guardia Civil.
La Zona Azul, tal y como ha comentado el capitan de la Guardia Civil Cristóbal Poza, que ha guiado a los presentes en un primer recorrido por la exposición, quiere “que el espectador termine con la sensación de que, al final, ha triunfado la democracia gracias también a las movilizaciones ciudadanas que han dejado claro el tipo de convivencia en paz y democracia que queríamos los españoles”.
En esta zona, se explican iniciativas, acuerdos y pactos contra el terrorismo, así como las concentraciones pacíficas de la sociedad española pidiendo el fin del terrorismo. También se resalta la indignación de los ciudadanos con un vídeo que muestra el rechazo social.
La exposición está salpicada de frases pronunciadas por mandatarios públicos y otras personalidades en contra de la violencia terrorista y a favor del papel de la Guardia Civil. Además, puede verse también armas y artefactos explosivos de todo tipo incautado a grupos terroristas y objetos que muestran el efecto de los atentados.
Y, para concluir, los últimos paneles son frases extraídas de la Cartilla fundacional de la Guardia Civil que reflejan el espíritu de los hombres y mujeres del Cuerpo, así como escenas de la labor cotidiana de los agentes.