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Más recursos para atender a los más necesitados

La Diócesis de Osma Soria ha aumentado la dotación para Cáritas Diocesana y para el fondo diocesano de solidaridad, para seguir ayudando a los más necesitados en estos tiempos de pandemia.

El obispo de Osma-Soria, monseñor Abilio Martínezz Varea, ha traspasado 26.698 euros a Cáritas Diocesana para atender del programa de inclusión comunitaria (23.652,60 euros) y ampiar las ayudas de acogida (3.045,40 euros).

El director de Cáritas diocesana de Osma-Soria, Francisco Javier Ramírez de Nicolás, ha explicado que la mayor parte de estos fondos se destinan al programa de inclusión comunitaria “San Maximiliano Kolbe”, un proyecto orientado a la reinserción de los reclusos derivados del Centro Penitenciario de Soria, cuyo objetivo es ofrecer un ambiente de seguridad y autonomía que les permita su progresiva inclusión en la sociedad.

Este programa se desarrolla en dos fases consecutivas: la que se realiza en el propio centro penitenciario, en coordinación con el personal del centro, mediante entrevistas de orientación y realización de talleres; y, la segunda fase, en el hogar San Maximiliano Kolbe que consta de tres habitaciones individuales, más los servicios comunes de un hogar.

En esta fase son acompañados por la educadora social y por la noche por un cuidador.

En los datos de la última Memoria de Cáritas diocesana publicada, la de 2019, se trabajó con 50 reclusos para valorar posibles salidas al hogar de inserción. Salieron 18 reclusos con permisos de una duración media de 4 días, con los que se trabajó esa progresiva reinserción.

Se ha decidido destinar este dinero a este programa, porque carece de financiación pública o privada.

Mediante el Programa de Acogida, se ofrece una atención directa, inmediata y personalizada a los participantes para atender a sus necesidades más inmediatas: alimentación, vestido, medicinas, pago de suministros y alquileres, orientación legal y acompañamiento. Este programa es realizado por tres trabajadoras sociales y todos los voluntarios de las parroquias.

En la última memoria publicada (año 2019) se atendieron a 1.395 personas y se invirtieron 205.682, 86 euros.

Por su parte, el vicario general de Osma-Soria, Gabriel Ángel Rodríguez Millán, ha recordado que el fondo diocesano de solidaridad se creó el 1 de abril de 2020, con carácter extraordinario y temporal, destinado a aquellas personas que sufran la crisis social como consecuencia de la crisis sanitaria, en concreto, microempresas, trabajadores autónomos y autónomos económicamente dependientes.

Las aportaciones iniciales fueron: Diócesis (50.000 euros), Cáritas diocesana (50.000 euros) y Seminario (25.000 euros); posteriormente llegaron otras aportaciones de sacerdotes, religiosos y muchísimas personas anónimas.

"Son trabajadores cuyos negocios se hayan visto claramente afectados por la crisis sanitaria de la covid 19 al haber tenido que cerrar sus negocios durante un largo espacio de tiempo al inicio de la pandemia o de manera intermitente durante los últimos meses" ha explicado.

En cuanto al destino de los fondos entregados a estas empresas y autónomos, las cantidades solicitadas al fondo se destinan, principalmente, al pago de arrendamiento del local donde desempeñan su actividad laboral, al pago de suministros de los meses de inactividad o a cubrir la cuota de autónomos.

Hasta el momento se ha podido dar respuesta a 87 beneficiarios (70 de Soria capital y 17 del resto de la provincia) del total de 112 expedientes estudiados en las ocho sesiones de la Comisión gestora del Fondo que han tenido lugar a lo largo de los últimos meses, destinando a tal efecto un total de 68.307,13 euros (con una media de 785,14 euros por empresa),

Han sido múltiples los sectores que ha podido abarcar la ayuda del Fondo de solidaridad, hasta un total de 28 actividades económicas, siendo los más demandantes sectores tan imprescindibles como necesarios en nuestra sociedad: hostelería, hospedería, educación, comercio minorista, etc..