La industria alimentaria aporta el 5,2 por ciento al VAB de Castilla y León
La industria alimentaria de Castilla y León aporta el 5,2 por ciento al VAB de la Comunidad, el segundo valor más alto del sector en el ranking autonómico, con un peso que duplica ampliamente la aportación de la industria alimentaria nacional al VAB de España (2,4%), según ha explicado hoy en Soria el presidente de Vitartis, Santiago Miguel.
Jesús Rubio Alonso abre nueva etapa en la presidencia de ASOTRABUS
Caja Rural de Soria publica el barómetro del clima empresarial en la provincia de Soria
Miguel ha presentado la ‘Estrategia para el fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León’, que ha elaborado la asociación en colaboración con Cajamar.
“La publicación de esta Estrategia es una de las aportaciones más importantes que podemos hacer al sector y a la Comunidad: compartir con todo el sector y con las instituciones nuestra hoja de ruta para los próximos años”, manifestó el presidente de Vitartis, que compareció junto al director de Estudios y Publicaciones de la Fundación Grupo Cajamar, Ignacio Atance, en el acto informativo celebrado en la planta de Embutidos Moreno-Sáez.
El máximo responsable de la compañía, Samuel Moreno-Sáez, ha sido el encargado de abrir el encuentro.
El acto se inició con unas palabras de pésame por todos los fallecidos en la tragedia causada por la DANA en Levante y Castilla-La Mancha, expresando al mismo tiempo la solidaridad de los presentes con las familias de las víctimas y de los damnificados.
La industria alimentaria de Castilla y León concentra cerca de 2.900 empresas, que dan empleo a unas 50.000 personas y cuya producción anual supera los 14.300 millones de euros.
En este marco, la industria alimentaria de Soria representa casi el 3,5 por ciento de las empresas del sector, el 4,5 por ciento de los ocupados y el 2,5 por ciento de la producción.
Visión empresarial
La estrecha colaboración entre Vitartis y Cajamar, con la aportación de datos por parte del centro de investigación y análisis económico Ivie, ha hecho posible el diseño de una metodología específica a la hora de elaborar la estrategia de fortalecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León.
Se trata de una metodología que combina elementos de análisis cualitativos y cuantitativos, con las reflexiones de 40 empresarios del sector, representantes de la universidad y centros tecnológicos, así como responsables de distintas entidades y organismos vinculados a la actividad.
Fruto de ello es el diagnóstico del sector, que se describe en la primera parte del informe, en el que se destallan las inquietudes y preocupaciones de la industria alimentaria, tanto en la actualidad como en el horizonte de los próximo cinco años.
Entre ellas, las tres primeras preocupaciones se refieren al impacto negativo del marco regulatorio actual en la actividad, a la enorme dificultad para incorporar el talento que precisan, así como a la preocupación que genera el propio contexto económico general.
El sector goza de buena salud
En esta línea, Atance dio a conocer que el estudio parte de un profundo diagnóstico de la industria alimentaria, asentado en su carácter estratégico, y su peso en términos de valor y empleo para la región.
“La industria alimentaria regional —dijo—, pese a la menor dimensión de sus empresas, presenta unos resultados económicos y un estado financiero mejores en Castilla y León que en el conjunto de España, apoyados fundamentalmente por la elevada productividad y competitividad de sus empresas”.
Esta situación, añadió Atance, “permite afrontar con optimismo los retos que para la industria se han identificado en torno a factores internos y externos que van a marcar su comportamiento futuro, de tal manera que el trabajo concluye proponiendo siete ejes estratégicos a través de los cuales fortalecer la industria alimentaria de Castilla y León”.
La colaboración necesaria
En todo caso, manifestó Santiago Miguel, “lo que queremos trasladar a las entidades e instituciones, y a todos nuestros convecinos de Castilla y León, que la industria alimentaria puede y debe aportar más a la economía regional; y particularmente al progreso y la modernización de nuestros pueblos”.
Y tras asegurar que éste ha sido “el argumento por el que Vitartis se ha empeñado en sacar adelante esta estrategia, junto con Cajamar”, Santiago Miguel hizo un llamamiento a la “necesaria colaboración entre instituciones y entidades, cada cual desde su ámbito de responsabilidad, para hacer posible los objetivos de crecimiento de este sector, porque son buenos para Castilla y León, y muy especialmente para el medio rural”.
Las claves de la estrategia
“Solamente en este marco de colaboración y confianza será posible alcanzar el máximo rendimiento de los siete ejes en los que se concreta nuestra estrategia para fortalecer el sector a corto y medio plazo”, añadió el presidente de Vitartis, que se refirió a continuación muy brevemente a cada uno de ellos:
1) estimular a las empresas para que aumenten su propio tamaño, 2) explicar el atractivo del sector y de nuestro entorno para atraer el talento que necesitamos, 3) asumir los criterios de sostenibilidad para diferenciar el producto y competir mejor, 4) reforzar la inversión en innovación y digitalización, 5) abrir la actividad de las empresas a nuevos mercados, 6) mejorar las infraestructuras de comunicación, transporte y logística anticipándose a necesidades futuras, y 7) gestionar la inestabilidad: contribuir a la generación de un clima de confianza en un contexto regulatorio y económico complejo.
Santiago Miguel insistió en que, “en un contexto colaborativo, sumando esfuerzos público-privados, el número ocupados en el sector podría elevarse en 12.000 o 15.000 personas hasta 2030”.
Igualmente, añadió, hay un alto margen de crecimiento en la actividad exterior.
“Actualmente, el 71 por ciento de las industrias alimentarias de Castilla y León realizan alguna venta en terceros países; sin embargo, más del 55 por ciento de ellas factura por debajo de los 50.000 euros al año”.
La presentación de esta estrategia se enmarca en el proyecto ‘Creciendo’ y cuenta con una ayuda directa de la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, como actuación singular de especial interés realizada por Vitartis para fortalecer el tejido empresarial, que persigue la atracción de talento al sector en la Comunidad.
Los siete ejes de la Estrategia de crecimiento
Eje 1. Dimensión de las empresas y mayor integración en la cadena como palanca de respuesta a retos que sobrepasan la capacidad individual de respuesta de las empresas.
- Concienciar y aumentar el grado de conocimiento del empresario sobre la importancia de crecer en dimensión.
- Papel del asociacionismo como herramienta para abordar algunos de estos retos ante la baja dimensión.
- Mayor integración, especialmente con el sector primario, pero también con clientes y distribución.
Eje 2. Talento. La industria agroalimentaria de Castilla y León como sector estratégico, próspero y atractivo para desarrollar una carrera profesional.
- El carácter estratégico, las oportunidades de futuro y los indicadores relacionados con los contratos laborales son poco conocidos fuera del sector. Es importante trasladar esta información a la sociedad generando la imagen de un sector en el que merece la pena trabajar.
- Trabajar tanto a nivel asociativo como particular de cada empresa. Incrementar contacto con institutos, centros de formación profesional y universidades. Construir proyectos completos atractivos para el trabajador. Prestar atención a una estrategia específica de captación de talento femenino.
- Acelerar procesos en materia de automatización, robotización, inteligencia artificial, etc., para optimizar el personal, mejorar las condiciones laborales, dedicar más tiempo de perfiles directivos a la estrategia, frente a la gestión, reducir exigencias físicas de determinados puestos y favorecer la adaptación de puestos al teletrabajo.
Eje 3. Sostenibilidad. Asegurar la capacidad productiva a medio y largo plazo aprovechando el potencial de valorización y diferenciación del producto.
- Sostenibilidad como herramienta de resiliencia y de viabilidad económica a largo plazo. Poner el foco en lo crítico en su actividad, no renunciando a objetivos propios en materia de sostenibilidad que le hagan más competitivo y sólido.
- Intensificar el trabajo conjunto con el productor primario, buscando la sostenibilidad de todo el proceso productivo.
- Trabajar en métricas, estándares, indicadores, monitorización y comparabilidad (benchmarking). Poder medir, analizar y mostrar los progresos, comparar, detectar en qué casos se producen sinergias entre aspectos medioambientales y productivos-económicos y en qué otros la situación es de potencial conflicto.
Eje 4. Reforzar el nivel inversor centrado en los ámbitos de innovación y digitalización.
- Revertir la ralentización del esfuerzo inversor, especialmente en I+D+i. Ante la falta de dimensión suficiente, potenciar integración y colaboración entre empresas como puerta a innovaciones y proyectos actualmente fuera del alcance.
- Trabajar más estrechamente con el productor primario en materia de innovación en un contexto de competencia entre cadenas de producción y no solo entre empresas.
- Estrechar relaciones universidad-empresa-centros tecnológicos para buscar soluciones a necesidades existentes.
Eje 5. Comercialización. Apertura al mercado exterior en base a un producto diferenciado apreciado por el consumidor nacional.
- El gran reto del eje es profundizar en el canal exportación, superando las limitaciones de volumen y capacidad promocional que impone una dimensión reducida.
- Estrategia de comunicación hacia el ciudadano de la calidad, atributos y valores que está adquiriendo a un precio asequible al comprar alimentos de Castilla y León. Margen para emplear en mayor medida el atributo de producto local como factor diferencial.
- Se carece de espacios para el intercambio sistematizado de información, de datos, de buenas y malas prácticas con la distribución, como herramienta que ayude a generar confianza en este nuevo marco de relación.
Eje 6. Mejora de infraestructuras, transporte y logística anticipándose a necesidades futuras.
- Completar la generalización del acceso a Internet en todo el territorio.
- Apoyar una estrategia de mayor uso del ferrocarril, así como mejorar la gestión del transporte por carretera.
Eje 7. Gestionar la inestabilidad. Contribuir a la generación de un clima de confianza en un contexto regulatorio y económico complejo.
- Recuperar confianza de los gestores de la Administración en el administrado, simplificando carga administrativa para ambas partes. Trabajar juntamente con la administración en generar un mensaje de confianza y de estabilidad del marco regulatorio.
- Construir espacios y procedimientos en los que realmente se pueda regular con el sector, partiendo de objetivos compartidos y determinando cuál es la mejor manera para alcanzarlos.
- Trabajar con el productor primario también en materia de marco regulatorio. La industria puede facilitarle el cumplimiento del marco regulatorio, asegurando el cumplimiento del conjunto de la cadena.