La alcaldesa de Deza califica de "electoralista" la reducción del ratio de alumnos

Caballero hizo todo lo posible en el verano del año pasado para que una familia se instalase en el pueblo y mantener abierta la escuela, con los 4 alumnos que la Junta demandaba y que ella reclamó que se redujese a tres, como ya se aplicaba en la vecina Aragón.

"Este anuncio es electoralista, nos cae como un jarro de agua fría, huele a elecciones sin ningún otro tipo de intención, porque ahora sí importa y el año pasado no importaba desplazar a un niño de 4 años durante 25 kilómetros de Deza a Gómara y otros 25 kilómetros por la tarde porque tiene jornada partida. Pido un poco de decencia y de coherencia", ha declarado la alcaldesa del Partido Popular.

La alcaldesa dio muchas vueltas para conseguir el cupo de cuatro alumnos exigido por la Junta de Castilla y León para mantener abierta la escuela, desde que en mayo de 2017 conociese que la familia que regentaba el club social de Deza se iba del pueblo. 

"A los políticos se les llena la boca de hablar de la lucha contra la despoblación, de Plan Soria. Pero las palabras se las lleva el viento; lo que hay que hacer es trabajar por los pueblos.Estoy muy dolida por la dejadez. El problema es la falta de trabajo en los pueblos y que los inviernos son muy duros", resumió entonces.

Por su parte, la portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha asegurado ayer que la Consejería de Educación analizará la perspectiva de futuro inmediato de cada colegio rural antes de tomar la decisión de cerrarlo por falta de alumnos y hará excepciones cuando la ratio baje a 3 alumnos.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Marcos ha indicado que "con carácter transitorio", Educación aplicará un criterio "excepcional" en aquellos casos en los que pueda haber relevo de estudiantes por la presencia de niños más pequeños que se escolarizarán en los años siguientes.

Marcos ha explicado que una de las claves para mantener abiertos colegios rurales a pesar de que bajen del número mínimo de cuatro que actualmente establece la norma será el compromiso de los padres para escolarizar en ese centro a sus hijos pequeños.

"No es por capricho", ha insistido la portavoz, convencida de que es una cuestión de "accesibilidad" que no cree que pueda ser "algo criticable", para lo que ha recordado que la Junta de Castilla y León reivindica una mayor financiación.
Los centros que quieran acogerse a esta medida de flexibilización "con carácter transitorio" tendrán, además, que demostrar la asistencia regular a clase de los tres alumnos matriculados y contar con la aprobación de los padres. Por último, el ayuntamiento de la localidad tendrá que solicitar oficialmente el mantenimiento de la unidad a la Administración Regional.

En el caso de que se den las condiciones para mantener el centro abierto, pero se produzca una pérdida sobrevenida de alumnos y no se alcance la cifra de tres escolares, la unidad dejará de funcionar.

La despoblación sigue castigando al medio rural. Sólo entre 1967 a 2000, con datos de la Plataforma Soria Ya, la provincia vio cerrarse 362 escuelas.