El convento de la Merced gana en perspectivas
Tras la demolición de las viviendas en ruinas de la calle Hospicio
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Soria ha terminado con uno de los "pegotes urbanísticos" que arrastraba desde hace años en plena travesía de la N-122, enfrente del antiguo Convento de la Merced.
La demolición de las viviendas en ruinas en el entorno de la calle Hospicio, en plena travesía de la N-122 en Soria, se ha materializado y, con ello, el peatón ha recuperado no sólo una acera sino todo un abanico de nuevas perspectivas visuales.
En total, se han derribado en las dos últimas semanas once portales correspondientes a la calle Santa Apolonia número dos; calle Hospicio dos, cuatro y seis; plaza Tirso de Molina tres, cuatro, cinco y seis; y San Martín, 30, 32 y 34.
Los trabajos han sido ejecutados por cuenta de los 44 propietarios y herederos después de que alcanzasen un acuerdo para acometer la obra.
El Ayuntamiento había iniciado previamente un expediente de declaración de ruina que hubiese obligado a ejecutar la demolición bien directamente o bien de forma subsidiaria a través del Ayuntamiento.
La corporación soriana hizo intención por primera vez de acabar con este pegote urbanístico, que daña la imagen de la ciudad, en la legislatura de Virgilio Velasco, cerca ya de treinta años, pero finalmente se desistió ante la dificultad de comunicar el expediente a todos los propietarios.
Ahora, treinta años después, y después de caerse algunas piedras en la acera, el pegote urbanístico ha pasado a mejor vida.