Los últimos pastores trashumantes regresan a Tierras Altas
Los hermanos Pérez, de Navabellida, regresan a Tierras Altas tras pasar con su rebaño de merinas el invierno en las cálidas dehesa de Extremadura.
La Asociación Apadrina un Olivo, ganadora de segunda edición de premio Esteva
Será la décimo quinta edición de “Somos Trashumantes”, iniciativa de la Mancomunidad de Tierras Altas y los ayuntamientos de Oncala y Las Aldehuelas, en colaboración con la Asociación El Redil de Oncala y la Asociación Trashumancia y Biodiversidad.
La histórica trashumancia de merinas que tanta riqueza y prosperidad dejó en la provincia de Soria sigue viva en las Tierras Altas, donde cada primavera y otoño, los últimos ganaderos trashumantes emprenden un recorrido cíclico que se remonta al menos a los tiempos medievales de la reconquista.
Tras la jubilación, en el año 2023, del penúltimo ganadero trashumante de Tierras Altas, Eduardo del Rincón, de Los Campos, los hermanos José María, Basilio y Ricardo Pérez de Navabellida, con 75, 72 y 68 años respectivamente, son la última llama que mantiene viva esta milenaria tradición.
Ellos, que pasan el invierno con sus rebaños en las dehesas de Trujillo (Cáceres), son al menos la quinta generación de pastores trashumantes de la Sierra y este año cumplen cerca de sesenta años ininterrumpidos trashumando con sus ovejas.
Detrás de ellos no hay relevo. Si nadie lo remedia, serán los últimos.
El viernes conducirán a pie, desde la estación de El Cañuelo, su rebaño de ovejas, camino de Oncala, donde el domingo se celebrará el “Día del Trashumante”.