La piscina climatizada de El Burgo cierra temporada con 12.766 usuarios
La piscina climatizada de El Burgo de Osma ha cerrado la temporada el 30 de mayo. Una vez más, ha contado con la fidelidad de los vecinos y registrado tra 12.766 visitas.
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También con un gran éxito, se han clausurado los cursos de natación que acumulan 589 usuarios, esgún ha subrayado el Ayuntamiento burgense en un comunicado.
El alcalde burgense, Antonio Pardo, ha destacado que esta acogida hace que merezca la pena continuar apostando por unas instalaciones que ofrecen una oportunidad de unir deporte y salud a los vecinos.
Pese a que son muchas las alternativas de ocio y oferta deportiva en la zona, los usuarios a la piscina climatizada son fieles y no dejan de crecer.
Esta piscina no solo da servicio a El Burgo sino también a San Esteban de Gormaz, Langa de Duero, Berlanga de Duero, San Leonardo de Yagüe e incluso localidades cercanas de las provincias de Burgos y Segovia.
La piscina burgense fue la primera de este tipo en toda la provincia de Soria significando una apuesta fuerte del Ayuntamiento por el deporte y el acceso del mundo rural a los servicios hasta entonces reservados a las ciudades.
Las obras comenzaron el año 2001 con una inversión de 1.350.000 euros asumidos a partes iguales por la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial de Soria y el Ayuntamiento de El Burgo de Osma.
Un grupo de natación sincronizada llegado desde Valladolid fue el protagonista de la inauguración a comienzos del mes de febrero de 2003 y, desde entonces, las instalaciones se han convertido en un punto de referencia para la vida deportiva de la comarca.
El cierre de la piscina climatizada da paso al inicio de la temporada de las piscinas de verano que arrancará el día 16 de junio.
Los trabajos en estas instalaciones se prolongan durante todo el año para garantizar su mantenimiento, pero se intensifican muy especialmente en las últimas semanas con la puesta a punto del césped y el arbolado, además de otros pequeños retoques.
Los burgenses y visitantes podrán disfrutar de un complejo con una piscina grande, una mediana de menos profundidad y un vaso específico para los más pequeños; todo esto rodeado de hierba con zonas de sombra y un edificio con vestuarios y baños para hombres y mujeres.
En las piscinas de verano trabajan seis personas entre taquilleros y socorristas a los que se suma el personal de mantenimiento que atiende estas instalaciones durante todo el año. Al igual que sucede en las instalaciones de invierno, también en las de verano se impartirán cursillos de natación.