Feliz verano
Qué decir del tema de los puestos de trabajo, evidentemente esta es la pieza clave de todo avance social, y no existe en términos conceptuales ningún puesto de trabajo que sea mejor o peor que otro; pero permítaseme que llame la atención sobre la poca consideración que ha tenido este concepto en otros proyectos discutidos en el pasado reciente, estoy evidentemente pensando en la Ciudad el Medio Ambiente; simplemente dejo el interrogante, tengo especial interés en mantener la reflexión dentro del ámbito de la ciudadanía y es labor que resulta difícil el evitar que en cualquier momento se empañe por matices o sesgos políticos. De presupuesto histórico a históricas autovías
Volvamos a lo que interesa, la afección social del proyecto a la ciudad. ¿Sabemos qué es lo que hace un señor cuando dispone de un fin de semana de permiso con una mano delante y otra detrás?. La contestación es muy fácil, lo que haría cualquiera, buscarse la vida, al nivel que sea, pero buscarse la vida. Este concepto rudo pero claro puede reflejarse en dos cuentos breves de verano que paso a relatar.
Se encuentran dos antiguos compañeros de pupitre en un bar; después de las emociones del propio reconocimiento físico dado el paso del tiempo y de enterarse cada uno del devenir tan distinto que la vida había dispuesto para ellos (uno se encontraba en permiso penitenciario de fin de semana); el que se encontraba de permiso dijo a su antiguo compañero de pupitre bueno, ahora, tú te vas, que yo tengo que robar este bar; se fué, el interesado robó, el bar se quedó sin su caja, la policía lo prendió, volvió al centro penitenciario, y el Sr. del bar nunca recuperó su dinero. Al que se fue, porque no podía hacer otra cosa, mas de uno lo conoce en esta ciudad.
No pretendo dar pie a la fácil discusión humanista en la que queden debidamente reflejados los derechos de los individuos, ponerse del lado de Rousseau contra Chatobrian es demasiado sencillo.
Pero de la misma forma en que tenemos asumido que el tiempo y la sociedad en que nos ha tocado vivir tiene sus ventajas e inconvenientes, la discusión a plantear es si se van a mantener la relación de ventajas e inconvenientes en nuestra pequeña ciudad, y para ello deberíamos intentar contestar con la máxima frialdad algunas preguntas, que para su contestación nunca vamos a recibir la ayuda de los conocedores o profesionales afectados tanto de la policía como de justicia, precisamente porque son profesionales y su conocimiento y su oficio les obliga a su silencio totalmente respetable y loable; y estas preguntas pueden ser:
¿ Podrá mi niña salir y volver a casa sola un sábado por la noche con la misma tranquilidad que hoy lo hace?.
¿ Podremos seguir vendiendo la tranquilidad generalizada que hoy ofrece esta ciudad como uno de sus principales reclamos?.
¿ Como va a ser la afección al sector del turismo? Solo por citar un sector.
¿ Podríamos hacer una traslación comparativa de lo que esta ocurriendo en el centro de otras ciudades un sábado o un domingo?.
¿ Sabe alguien lo que se siente cuando una trabajadora del sistema judicial yendo a tomar una caña oye ¡puta¡ y ella no se vuelve porque antes ha visto una cara.
¿ Alguien cree que el sistema penitenciario no hará otra cosa que resolver sus problemas con su mejor profesionalidad, olvidándose de otro tipo de cuestiones que no son ni su problema ni de su incumbencia?.
El estío es una palabra maravillosa que invita al sosiego y a la somnolencia bajo la parra, pero considero muy necesario que a esta ciudad no la cojan dormida y de momento y solamente a mi humilde parecer, ronca.