Los jóvenes, cada vez más lejos de emanciparse
El Consejo de la Juventud de España (CJE) ha presentado la edición del Observatorio de Emancipación correspondiente al segundo trimestre de 2021, y los datos reflejan que cada vez es más difícil emanciparse para los jóvenes.
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En palabras de Elena Ruiz Cebrián, presidenta del Consejo de la Juventud de España, “ha llegado el momento de priorizar a la juventud en la agenda pública. La juventud será la que marque el futuro de España y por eso ha llegado la hora de alcanzar una gran Alianza”.
“No podemos seguir esperando respuestas políticas bajo la falsa premisa de que nuestros problemas se resolverán en el futuro, cuando no seamos jóvenes. O que dejemos de serlo porque se solucionaron nuestros problemas”, ha recalcado.
De los datos arrojados por el estudio, el Consejo de la juventud de España ha destacado tres grandes bloques:
Vivienda
La tasa de emancipación en el segundo semestre de 2021 sube 0,7 puntos porcentuales respecto al semestre anterior hasta situarse en el 15,6%.
Una persona joven debía dedicar 3,8 veces su sueldo neto íntegro para poder sufragar la entrada de una hipoteca de la vivienda media en España (170.000 euros) cuando una persona joven con condiciones laborales estables solo podía permitirse hasta 100.000 euros sin sobreendeudarse.
Parece que la única salida de la juventud era el alquiler, sin embargo, la creciente subida de los precios puso a la juventud en serios apuros: el precio medio del alquiler en España ascendía a 848 euros mensuales, mientras que una persona joven solo podía destinar 320 euros al mes para el alquiler sin sobreendeudarse.
Brecha de género
La parcialidad afectaba a casi el doble de mujeres que de hombres jóvenes (33,7 % frente al 17,8 %, respectivamente).
Además, era una parcialidad en su mayoría involuntaria, lo que demuestra que seguimos teniendo ese «suelo pegajoso» que impide que estemos en igualdad de condiciones que nuestros compañeros varones. La subocupación también hace situarnos a la cola de las menos afortunadas.
La brecha de género en cuanto a emancipación se redujo entre mujeres y hombres, las jóvenes se emancipaban más, a pesar de que seguían sin poder hacerlo en solitario.
Solo el 13, 8 por ciento de las mujeres estaban emancipadas en solitario, frente al 26,9 % de los hombres jóvenes, casi la mitad.
Empleo y formación
De los ninis a los sisis. Las personas jóvenes que trabajaban y estudiaban simultáneamente aumentó hasta el 32 por ciento, frente al 2 por ciento que ni estudiaban ni trabajaban.
Además, el 42 por ciento de las personas jóvenes estaban sobrecualificadas, es decir, ocupaban puestos desarrollando funciones inferiores a su formación.
La formación volvió a ser en 2021 garantía de una mejor situación en el mercado laboral: la tasa de paro entre jóvenes con estudios superiores era del 15,9 por ciento, mientras que alcanzaba el 38,6 por ciento en las personas con estudios primarios.
Lo anterior pone de manifiesto la dualidad del mercado laboral, con alta tasa de sobrecualificación en la población con estudios y altas tasas de desempleo en las personas con menos cualificación.