Lígera mejoría de la calidad del aire
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El informe de evaluación de la calidad del aire en España 2019 presenta los resultados que se notificarán a la Comisión Europea antes del 30 de septiembre de este año, detallando la situación de cada una de las zonas de calidad del aire con respecto a los valores legislados. Su objetivo es dar una visión global de la calidad del aire, además de describir cómo se realiza su evaluación y gestión.
El informe incluye un resumen climatológico del año evaluado con los datos elaborados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) así como un capítulo específico sobre el impacto de la calidad del aire en la salud.
En los apartados específicos de cada red de control se incorporan los datos de la evaluación del ozono para la protección de la vegetación.
Como novedad, este informe se incluye un análisis comparativo de la calidad del aire en España con respecto a los valores guía de la Organización Mundial de la Salud, más restrictivos que los valores límite y objetivo establecidos en las Directivas Europeas para algunos contaminantes.
Así, el informe muestra un número más elevado de superaciones respecto de estos valores guía para varios contaminantes, aun cuando no se incumpla lo previsto en la normativa comunitaria.
Además, se incluye en la evaluación una nueva red de vigilancia de la calidad del aire, la correspondiente a la Ciudad Autónoma de Ceuta.
La evaluación de 2019 se realizó para los siguientes contaminantes: dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), óxidos de nitrógeno (NOx), partículas (PM10 y PM2,5), plomo (Pb), benceno (C6H6), monóxido de carbono (CO), ozono (O3), arsénico (As), cadmio (Cd), níquel (Ni) y benzo(a)pireno (B(a)P).
Ligera mejora respecto a 2018
Respecto al dióxido de azufre (SO2), no se ha producido ninguna superación de los valores legislados, lo que constata el mantenimiento de los buenos resultados experimentados en los años precedentes.
En cuanto al número de zonas de calidad del aire que registran superaciones de dióxido de nitrógeno (NO2) hay que distinguir entre dos valores: el valor límite horario y el valor límite anual.
Respecto al primero, se mantiene la situación reportada en 2018. En cuanto al valor límite anual, se aprecia una ligera mejora ya que disminuye el número de aglomeraciones urbanas que superaron los valores legislados.
En concreto, en 2019, el valor límite horario solo se superó en la ciudad de Madrid, al igual que en 2018. El informe muestra que en 2019 se registraron 47 superaciones de este límite legal en la estación de Plaza Elíptica.
En lo que respecta al valor límite anual, éste se rebasó en tres zonas, una menos que el año anterior.
En 2019, las superaciones se han registrado en la ciudad de Madrid, área Metropolitana de Barcelona y Granada y su área metropolitana. Las concentraciones medias anuales alcanzadas en la peor estación situada dentro de cada zona fueron, de 53 µg/m3 (de nuevo en la estación de Plaza Elíptica), 50 µg/m3 (Barcelona (l'Eixample) y 43 µg/m3 (Granada - Norte), respectivamente.
Con respecto a las partículas en suspensión (PM10), el informe registra en 2019, al igual que 2018, una única superación en la localidad jienense de Villanueva del Arzobispo. Con respecto a la evaluación del valor límite anual, se mantiene la buena situación registrada en 2018, con ninguna zona con superación tras el descuento de fuentes naturales.
En cuanto al ozono troposférico (O3), el informe muestra que en 2019 se siguieron registrando niveles elevados en zonas suburbanas o rurales, debido en gran medida a la alta insolación y a la emisión de sus precursores (principalmente NOx y compuestos orgánicos volátiles). La situación es muy similar a la de años anteriores, si bien se aprecia un mínimo descenso en el número de zonas que superan el valor objetivo para la protección de la salud respecto a 2018 (pasan de 35 a 34).
Para el plomo (Pb), benceno (C6H6) y monóxido de carbono (CO), se mantiene la situación por debajo de los valores límite.
También se consolida la mejora experimentada desde 2016 en lo que se refiere al arsénico (As), cadmio (Cd), níquel (Ni) y benzo(a)pireno (B(a)P), ya que en 2019 no se repiten las superaciones registradas en 2012 y 2014 (Ni), 2015 (Cd) ni en 2013 (B(a)P).